Killa, La Mensajera Del Saq'ra

Capítulo 6 VI-PROLOGO '' Será fácil olvidar...te''

  Capítulo VI-PROLOGO '' Será fácil olvidar...te'' 

Los sentimientos: Mi peor enemigo, ¿Qué es lo que haré?  

Capítulo 6

Vi prólogo

La expresión de esta chica que visitaba a un enfermo, era tal cual: una de esas escenas de romance en los libros y novelas. La comisura de sus labios se abrió, para decretar algo en contra del herido que yacía recostado en una camilla del hospital.

Dulce noche. Dulce... Olvido.

— Quiero... disculparme, El Aya me amenazó con dañarte, porque no le sobraba de otra... debí protegerte... *Sollozo* En serio... Estoy arrepentida... *Susurro* Lo recordé todo... Como nos conocimos y lo de la... Promesa. Perdóname... Estoy arrepentida...

¿Un uniforme de Colegio? ¿Qué horas son? Ah, Luce... Triste, ¿será por mi culpa? ¿Dijo AYA? ¿A qué se refiere? Algo me dice... que no debo dejar que llore, Deja de hacerlo, por favor. ¿Killa? ¿Cómo puedo recordarla? ¡Su nombre debe de ser ese! ¿¡Que me ocurrió?!

— No es necesario que llores... Comprendo... Perfectamente, ¿Qué fue lo que me ocurrió?

El joven tendido, y ya ahora levantado sobre su cama, manifestó esto con cautela, tratando de no resaltar su falta de memoria.

— ¿Eh? ¿Entonces te acuerdas de todo? Eso me parece bien... Imaginé que no me reconocerías... Yo intenté frenar tu caída, sin embargo, Solo pude utilizar el Ukhu Pacha para tenerte a salvo. Ya me encargué del Aya...

Parece que ya lo sabía, he sido muy tonto. Su sonrisa irradia esperanza a mi desgracia. Sé que ella me dará una mano para re memorizar todo lo que antes sucedió.

Pensando en su mente, al parecer no podía recordar a Killa, No obstante podía sentir que la conoció. Eduardo giró la vista hacia la ventana, Ahora notaba que ese color blanco de las cortinas iba perfecto con el ambiente. Killa, Situada a un costado de la camilla Buscó con la vista un tema de conversación. Es orgullosa. Su actitud no le permite decir las idénticas palabras, que alguna vez mencionó cuando aún eran amigos. Pero—

— Me alegra... Que estés a Salvo... Eduardo... quiero decir; Ojala te recuperes pronto. Cuando recuperé mi memoria... Vino a mi mente todo... todos los momentos que pasamos juntos, Aun no logro comprender por qué Había perdido mi Memoria, Pero es solo cuestión de tiempo para saberlo. Lo siento por rechazarte Durante las veces que intentaste ser mi novio... Lo siento.

Parece que hice el ridículo... ¡¡Como debería reaccionar!! ¡¡Yo, Ema Killa... jamás me humillé ante un hombre!! ¡¡Y ahora lo estoy haciendo!!

Pensó Killa.

Sin dejar de lado ni una sola palabra, Killa las emplea sin frenos... dictando su testimonio con rapidez y nerviosismo.

— Bu—Bueno... Está bien, Pero no recuerdo del todo bien, Así... que, Supongo que el antes... Se te declaró... No yo...

— ¡...! Eduar...Do...

Anonadada, sin palabras que su boca puedan decir, Killa agrandó los ojos, sus pupilas habían perdido ese brillo que tomó cuando supo que Eduardo continuaba con vida. Pero... Eduardo, La estaba rechazando. Es preciso recalcar que Killa estaba sufriendo lo mismo que Eduardo sentía.

— Lo siento... Enserio... Pero, no llores, no te pongas triste... No sé qué actividad causé antes, así que... hasta que recuerde todo, No quiero decepcionarte con mi comportamiento.