Presentaciones

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(.......)

*narra Bruno*

Llamé a su puerta deseando que abriera ella y no sus padres, puesto que no estaba preparado para recibir el típico sermón de padres preocupados por su hija. Gracias a Dios, fue Sheila la que me abrió la puerta y la verdad: estaba PRECIOSA. Con ese estilo suyo alegre y despreocupado de siempre acompañado de su brillante sonrisa, que era el mejor complemento que podría haber elegido...

_"Nos vamos?"-dijo ella aún sonriendo.

_"Sí, claro!-dije yo intentando disimular lo nervioso que estaba por dentro-Mis amigos nos están esperando en el coche, al otro lado de la calle"-señalé el punto donde se encontraban.

_"Guay! Pero...cabemos todos sin problemas?"-añadió mirando el coche con cara preocupada.

_"Sí, no te preocupes por eso. El coche es de cinco plazas y somos cinco los que vamos en él, así que no habrá problema"

Ella respondió a mis palabras con una sonrisa sincera. 

*narra Sheila*

Al principio me preocupaba bastante la idea de ir en el coche de una persona desconocida con, además, tres personas desconocidas más, pero la sonrisa de Bruno hizo que me olvidará de los nervios que me invadían en aquel momento. 

Entré en el coche. El conductor, un chico alto de pelo castaño, ojos oscuros y aspecto desenfadado, me saludó con una sonrisa.

_"Hola! Yo soy Marco, encantado de conocerte por fin, Bruno nos ha hablado muchísimo de ti"

A las últimas palabras les añadió un guiño bromista hacia Bruno, el que pareció tomárselas como algo bastante vergonzoso, pues se sonrojó al escucharlas. 

La siguiente persona que se presentó, fue la chica que estaba sentada a su lado, en el asiento del copiloto. Era de estatura media tirando a bajita, rubia y de ojos color azul claro. La verdad, es que era bastante atractiva. 

_"Holii!-dijo con una voz cantarina-Yo soy Julia, encantada de conocerte. Te agradezco que hayas venido, si no, tendría que haber aguantado a estos pesados yo sola durante toda la noche"

Lo dijo todo con un tono tan divertido y alegre, que hizo que se me escapara una sonrisa.

El último en saludarme, fue el chico que se sentaba a mi lado. Él era alto, de pelo moreno y sus ojos eran de un color verde grisáceo bastante peculiar que me hicieron recordar a los de un lobo. Mientras me hablaba, yo le miraba fijamente a los ojos.

_"Buenas! Yo soy David, un placer conocerte"

En ningún momento, mientras me hablaba, había cambiado la expresión en su cara, mantenía una media sonrisa que le daba un toque misterioso e interesante.

(......)

Durante el trayecto, me enteré de que Julia y Marco eran pareja desde hacía ya año y medio y de que David no era tan frío como aparentaba, de hecho, el solía ser el que más se soltaba en las fiestas y quedadas. 

Sin darme cuenta, al poco tiempo, ya habíamos llegado a la discoteca y, en cuanto aparcamos el coche, todos nos bajamos decididos a pasárnoslo genial aquella noche de viernes. 

Una vez dentro, Bruno me cogió de la mano y me llevó directa al centro de la pista para que bailara con él. A pesar de repetirle miles de veces que no sabía bailar, mis esfuerzos fueron en vano, porque, en un visto y no visto, yo me encontraba bailando con él como si ese fuera mi único objetivo en la vida. 

Todo parecía perfecto, pero lo que yo no sabía, es que la noche tan solo acababa de empezar...

Solo él...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora