Merecido castigo

19 1 0
                                    


*Después de varios meses*

9:45h

Estábamos a mitad de clase y el profesor de Ciencias nos dijo que debíamos hacer parejas y coger nuestras cosas para irnos al aula de Química. Eso mismo hice y cómo no, me puse con Bruno. Pero justo cuando salíamos de clase y el profesor ya iba muy avanzado escuché un barullo dentro de clase.

Ahí estaba dominando el grupito de las pijas "la chica de marca" acorralando a una de mis otras compañeras. Cómo se llamaba...? LAURA! Sí eso era: Laura. Pero qué era lo que pasaba?

_"Vaya, vaya...-dijo "la chica de marca"-veo que has vuelto a comprar la ropa en el mismo vertedero, no?"-dijo con aire de superioridad

Mientras ésta seguía burlándose y sus seguidoras le repetían y reían las gracias, Laura no sabía dónde meterse ni qué hacer. "La chica de marca" cogió un rotulador y le pintó el carpesano, acto seguido le tiró el mismo. Justo cuando le alzó la mano para pintarle de nuevo yo intervine:

_"Por qué no te vas tú al mismo vertedero donde te compras tú la tuya?"-dije yo parándole el brazo y arrebatándole el rotulador de la mano.

De inmediato ella me respondió con una mueca de asco:

_"Buajj... las dos me dais el mismo asco"-dijo ella mientras se iba.

_"Estás bien Laura?"-le pregunté mientras me agachaba a ayudarla a recoger sus papeles.

_"Emmmm...sí...gra...gracias..."-dijo ella tímidamente.

En seguida apareció Bruno para ayudarnos a recogerlo todo.

_"No deberías permitir que te traten así-dije-Y menos que te afecte".

Laura me miró, pero en seguida bajó la mirada.

_"Lo cierto es que estoy acostumbrada, no es la primera vez que me hacen algo así. LLevan tratándome así desde primaria".

Me quedé alucinada:Cómo es que ningún profesor se ha percatado de esto?

_"Nunca has pensado en decírselo a algún profesor?"-dije yo.

_"No, me da vergüenza hacerlo".

_"No tiene por qué darte vergüenza. De todos modos no te volverán a decir o hacer nada. No mientras yo vaya a este instituto"-le dije sonriendo.

_"Gracias Sheila, de verdad"-contestó ella sonrojada y con una leve sonrisa.

Cuando acabamos de recogerlo todo y limpiar el carpesano, corrimos al aula de Química donde nos esperaban todos.

_"Señorita Laura, me puede decir dónde han estado todo este tiempo?"-dijo el profesor con cara de enfado.

_"Pu...pues...emmm...".

Laura no podía ni hablar del miedo que tenía a contar la verdad, así que fui yo la que tomé la iniciativa.

_"Perdone, pero no ha sido culpa de Laura señor"-dije yo.

Todas las pijas me miraban a mí con cara de rabia y miedo.

_"Cómo ha dicho?"-dijo el profesor.

_"Lo que ha oído señor: no ha sido culpa de Laura"-dije yo muy decidida con mi opinión.

_"Entonces debo suponer que ha sido culpa tuya Sheila?".

_"Tampoco he dicho eso."-dije.

A continuación le expliqué lo ocurrido y todos se quedaron estupefactos ante mi respuesta. Obviamente las pijas recibieron su merecido castigo y Laura pudo proseguir con la clase tranquila. El profesor me agradeció mi confesión y después de eso Laura y yo nos convertimos en muy buenas amigas.

El castigo que recibieron las culpables me pareció muy adecuado: debían quedarse todas las tardes durante un mes a limpiar las mesas del aula de arte que siempre acababan sucias después de cada jornada. Lo que más me gustó sin duda fueron sus caras de preocupación al escuchar el castigo. Creo que no me he reído más en mi vida. La verdad es que no me puedo quejar de estos últimos meses que parecían empezar mal.

(......)

Solo él...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora