Solo él...

Él <3

23:00h

Hacía un rato que estaba jugando con mi ordenador, quizás demasiado rato, pero no podía evitarlo: me encantaba. Desde que era muy pequeña siempre había sido uno de mis entretenimientos favoritos. Además me encantaba también porque fue mi padre el que me enseñó y me gustaba recordar esos momentos. Ahora el estaba la mayor parte del tiempo trabajando y yo igual, así que no nos veíamos tanto como a mí me gustaría.

23:20h

Decidí dejar el ordenador porque sabía que si no lo hacía, lo más seguro es que no me levantase a tiempo al día siguiente y yo quería volver a ver a Bruno.

Estuve casi media hora dando vueltas en mi cama sin parar de pensar en él. Ese chico me había dejado pilladísima y eso nunca me había sucedido, así que para mí todo esto era nuevo. 

Al final el cansancio me venció y pude dormir.

(.......)

7:30am

Esta vez yo gané al despertador, ya que no podía sentir más ganas por ir a clase. Repetí el proceso del día anterior: me peiné, me lavé la cara, me vestí y corrí a la cocina para desayunar,(esta vez sin prisas). Le dí un beso en la mejilla a mi madre y le dije buenos días medio canturreando.

_"Vaya cariño! Veo que hoy te has levantado muy alegre-sonrió mi madre-Has dormido bien?"

Procedí a contestarle:

_"De maravilla mamá!"-dije yo mientras la ayudaba a preparar el desayuno de mi hermano pequeño.

7:50am

Cuando terminé de desayunar y me lavé los dientes, cogí mi mochila, metí el móvil dentro y me dirigí a la cocina para recoger mi almuerzo. Cuando hube terminado de prepararlo todo para ese día, me despedí de mi madre y de mi hermano y corrí hacia la puerta. Mientras salía pude escuchar como mi madre murmuraba algo sobre mi estado de felicidad que mostraba aquella mañana.

8:15am

Llegué al colegio un cuarto de hora antes de que abrieran las clases, así que me senté en las escaleras a observar al resto de alumnos que habían llegado antes o a la misma hora que yo.

_"Ey! Pensaba que después de haberme conocido ya no querrías volver otra vez aquí"-dijo Bruno bromeando.

_"Jaja. No seas tonto. De hecho te agradezco mucho el haberme aceptado tan bien, no siempre se tiene la suerte de tener compañeros como tú"-dije yo sonriendo de oreja a oreja.

Se sonrojó y sonrió:

_"Vaya! Pues eres de las pocas que piensan así. Aquí todo el mundo piensa que soy un bicho raro"-dijo él.

Me sorprendió su respuesta. Siendo un chico tan atractivo me costaba creer que no hubiera más de una chica colada por él. Y además era simpático y interesante, por qué motivo pensarían que es un bicho raro? Decidí preguntárselo:

_"No entiendo por qué piensan así,acaso tienen algún motivo para hacerlo?"-dije curiosa.

Él parecía sorprendido por mis palabras. Se quedó pensativo y entonces dijo:

_"Lo cierto es...que...la gente no me ve como ellos son y por ello piensan que soy raro.-dijo sincero-Al principio todos querían acercarse a mí porque se fijaban solo en mi aspecto, pero con el paso del tiempo me fueron conociendo y al ver que yo no era como ellos esperaban que fuese,(egocéntrico, superficial, engreído y torpe), temían por su popularidad y decidieron dejarme de lado para que yo pensase que no valía".

Me quedé atónita ante su contestación:

-"Vaya... eso es muy cruel y tonto por su parte. Acaso ellos son mejores?"

Empecé a sentir rabia por la poca empatía que prestaban esas personas.

_"No te preocupes. A mí eso no me afectó demasiado. De hecho no me disgustan, más bien me dan pena"-dijo él medio riéndose.

Yo estaba cada vez más asombrada: ERA TAN INCREÍBLE! Lo admiraba por sus reflexiones tan razonables y interesantes. Él siempre pensaba de manera optimista antes de ponerse en lo peor, cosa que yo llevaba muy mal, sinceramente.

_"Además, ya no me tengo que preocupar por la soledad, porque ahora sé que siempre vas a estar ahí para apoyarme".

La sonrisa con la que me deleitó fue la más bonita que había visto en mi vida. Nunca me había sentido tan feliz por ver feliz a otra persona. No pude evitar corresponderle con otra sonrisa.

El sonido de las llaves en la puerta de clase llamaron nuestra atención y de inmediato nos levantamos para entrar a clase. 

De la mochila se me cayó uno de los libros porque no me había dado cuenta de que estaba abierta. Bruno no tardó en reaccionar un segundo y lo recogió sin pensarlo.

_"Toma"-dijo aún sonriendo.

_"Gracias"-dije yo correspondiéndole de la misma forma.