Mi Mejor Amigo (Yaoi/Gay)

Capitulo 26

Era de mañana. Los rayos de luz inundaron la sala y abrí mis ojos lentamente. Estaba en el sillón, antes de hacer otra cosa una sonrisa se iluminó en mi cara recordando la noche, levanté mi cara para darle un beso de buenos días a Yu pero al momento de inclinar mi rostro, mi cara cayó sobre el cojín.
Yu no estaba. Vaya maldita sorpresa. Solo era de esperarse. ¿Porque soy tan imbecil y sigo el juego de "acuéstate con él y espera que te ame al amanecer"?
Me levanto con pereza y acomodo mi ropa, voy por el departamento buscándolo. Entro a la cocina y veo mi celular cargándose. No recuerdo haberlo puesto a cargar.
Revisó la hora y pasan de las dos de la tarde. Tengo un mensaje de Yu, lo abro y lo leo.

"Salí con Nagisa. Vuelvo en la noche. Tu celular estaba muerto. Nagisa y yo fuimos por mi auto. Tenemos que hablar."

No respondí nada, con ese último "tenemos que hablar" sabía a lo que se refería. Mierda.
Aunque se de que se trata, obvio me iba a repelar de que nos acostamos pero me invade la curiosidad sobre cómo y qué me va a decir exactamente.
Me quedo sentado en el sillón pensando un poco y me acuerdo de mi abuela. No le avise que no iba a llegar y mucho menos que iba a pasar la noche fuera de casa. Más bien porque no lo tenía planeado. Me cambio de ropa, tomo mi celular y subo a mi auto. Conduzco cuarenta minutos hasta llegar a la casa color crema y me estaciono torpemente.
Toqué la puerta y Mitsuki abrió.
—Hola, Nozomi—dijo con una sonrisa en su rostro. Llevaba un jumper de mezclilla con una blusa simple blanca y unos converse rojos, su cabello estaba recogido en lo que parecía un nido de pájaros.
—Es Nazomi—la corregí—hola. ¿Está la señora Yamada?
—Si. La tenías muy preocupada. Tuve que venir a pasar la noche con ella mintiéndole que me había comunicado contigo y que te habías quedado con tu amigo pelinegro—era claro que se refería a Yu y por alguna razón pues.. Tenía razón. Es verdad que me quedé con Yu.
No le dije nada y pase sobre ella hasta la cocina donde mi abuela estaba sentada frente al horno viendo un pastel levantarse.
—A-abuela.. Ya estoy aquí. De verdad lamento mucho no haberte avisado. No estaba en mis planes quedarme en mi departamento.
—¡Ah...Nazomi!—su cara se iluminó y corrió a abrazarme—de verdad me tenías preocupada.
—Lo..lo lamento.
No sabía si debía volver al departamento o no, tal vez lo haría, después de hablar con Yu. Tenía miedo pero me excitaba saber que iba a pasar.
Subí a mi habitación y acomode un poco mi maleta, organicé mi ropa y acomode mis productos de higiene. Justo cuando iba a mandarle un mensaje a Yu para preguntarle exactamente a qué hora llegaría, la puerta se abrió lentamente. Dejé mi celular a un lado y en la orilla de la puerta se veía un converse rojo.
—¿Po-podemos hablar?—dijo Mitsuki un poco nerviosa.
—Claro, pasa.
Entró a la habitación tímidamente y se paró en frente de mí con la cabeza baja y jugueteaba con sus dedos.
—Escape de casa—soltó. No me sorprende que haya dicho eso, tarde o temprano lo iba a hacer. Su padre abusaba de ella y era un completo borracho. 
—¿De verdad?—dije con pequeña sorpresa, casi fingida—¿dónde te estás quedando?—Sobre eso no tengo ni la más mínima idea y de verdad me invade la curiosidad saber.
—P-pues... La señora Yamada fue muy amable conmigo, ya que ella me dejó quedarme aquí..en su casa ¿está bien por ti? ¿No te molesta que esté aquí?
—¡Oh, claro que no! No es ninguna molestia. Estoy seguro de que a mi abuela...quiero decir.. La señora Yamada le encantará tenerte aquí todos los días.
Mitsuki sonrió y me abrazó, yo le devolví el abrazo sintiéndome un poco incómodo.
—¿Sigues enamorado de tu amigo pelinegro?—dijo con inocencia. No quería hablar de Yu en este momento pero no le podía negar a esos ojos chocolatosos llenos de curiosidad.
—Pues, si. Sigo enamorado de él pero es complicado. Aveces..siento que él siente lo mismo por mí pero es solo mi mente jugando conmigo—siento un nudo en la garganta y unas ganas de llorar se apodera de mis sentidos pero no lo permito. No puedo derrumbarme frente a esta chica porque, a pesar de que sabe de mi relación, no sabe el daño verdadero que me hace al no ser correspondido.
—Y...¿qué tal si no es tu mente la que está jugando contigo?—arqueo una ceja y la miro con recelo. No creo que esté pensando lo que yo estoy pensando ¿o sí?
—¿A-a que te refieres?—pregunté dudando si la respuesta sería lo que yo estoy pensando.
—Que tal vez no sea tu mente la que juega contigo, si no tu amigo. Tal vez tu amigo es el que está jugando con tus sentimientos.
Lo sabía. Era exactamente lo que estaba pensando. Me molestó mucho que pensara así de Yu ya que él no tendría razones por las cuales quisiera jugar con mis sentimientos. Pero, entonces, ¿cuáles son las razones por las que se acuesta conmigo? No es el alcohol.
—¡Cómo puedes decir eso de el! No lo conoces como para decir ese tipo de cosas. ¡Yu no tiene razones por las cuales debería jugar con mis sentimientos!—mi tono es algo duro y seco. Puedo notar como Mitsuki se encoge de hombros y aprieta ligeramente los puños en modo de defensa. Le está dando miedo. Le estoy dando miedo y decido parar.
—Lo..lo lamento—dice. Baja la cabeza y mi gesto se suaviza un poco—tienes razón, no lo conozco para hablar así de el.
—No. Yo lo lam..
—Pero..—me interrumpe—deja te digo una cosa. Eres fuerte, a pesar de todo el daño que te ha hecho estas aquí, frente a mí defendiéndolo y eso es algo de admirar.
Mitsuki y mi abuela están llenas de palabras sabias. Creo que ya se a donde recurrir cuando necesite un consejo.
La vuelvo a abrazar, esta vez sin incomodidad, ella me devuelve el abrazo y ambos bajamos a cenar.
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Hola mis hermosas tartaletas (⌒▽⌒)
Les traje un capítulo para que alimenten su cerebro con cosas buenas y no olviden comer reposho frito ^^
Voteeeen!!
Los quiero
Rorii-chan