Capitulo 30- 2/2

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El doctor Tachibana hace las últimas revisiones antes de que me vaya. Ya estoy vestido con ropa normal y me alegra poder salir de aquí. No voy a extrañar nada y me liberaré de la horrenda comida de mierda. Yu está conmigo escuchando todos los cuidados que debo de realizar y cada cuánto me tocan los medicamentos, aunque el doctor me lo esté diciendo a mi, Yu parece más interesado en los cuidados.
Le digo a mi abuela que volveré al día siguiente, pues su casa está muy lejos y no estoy en condiciones de conducir y lo más cerca es el departamento, contando de que Yu tiene su auto en el estacionamiento del hospital.
Doy por última vez las gracias al doctor y la enfermera y salgo de la habitación junto con Yu. Es muy difícil caminar y apenas puedo sentir mis piernas, los zapatos me incomodan y para ayudarme, Yu me rodea con el brazo y me apoyó sobre su hombro y su brazo. Camino arrastrando los pies y Yu me ofrece una silla de ruedas pero me niego. Necesito acostumbrarme a caminar.
Llegamos al auto y Yu me ayuda a subir dentro de él. Duele. Hago fuerza en el abdomen y me dejo caer en las piernas de Yu, casi tocando el suelo. Hace un esfuerzo por levantarme y logra meterme en el auto.
—La-lamento que tengas que hacer esto—digo. Me siento culpable porque tenga que esforzarse en ayudarme.
—Ja.. Por dios Nazomi, para eso están los mejores amigos—dice mientras sonríe. Es un gesto muy cálido y me siento seguro en sus brazos—además... Le prometí a la señora Yamada que cuidaría de ti—cierra la puerta del auto y sube del lado del conductor.
En el camino ambos estamos callados. Yu se concentra en la carretera mientras yo leo todas las recetas médicas y los medicamentos que tengo que tomar. Le doy un vistazo a la bolsa llena de medicamentos y con un lapicero que encontré en la puerta del auto comienzo a escribir cada cuando me las tengo que tomar sobre las pequeñas cajas de medicina.
—Todo saldrá bien—dice Yu en tono tranquilizado y pone su mano derecha sobre mi mano izquierda que está apoyada en el descansabrazos y da un pequeño apretón pero enseguida la retira—Lo-lo siento...Nazomi.
—N-no te..te preo-preocupes—dije muerto de la vergüenza y puedo sentir como mi cara ardía—¿Po-podrías pasar a la farmacia?—dije casi enseguida intentando cambiar de tema—Necesito una pomada que no viene en la bolsa de medicinas—Yu asiente con la cabeza y se para en la farmacia más cercana que está a solo cinco minutos del departamento.
—Yo la compraré—dice mientras me quita la receta de las manos y lee lo que dice—¿cuál de todas es? ¿En serio necesitas tomar todos estos medicamentos solo por dolores musculares? Yo digo que es mierda—lo miro un poco molesto y cuando me ve se calla. Le digo el nombre de la pomada medicinal y se baja del auto.
Tarda un poco y asomó la cabeza para ver si puedo lograr verlo desde el auto y con éxito puedo ver su cabello negro perfectamente alborotado sobresaliendo de uno de los estantes. Joder, sí que es alto. Mira en mi dirección y bajo la cabeza pero no se percata de que lo estoy mirando, si no, está mirando hacia bajo mientras se ríe. ¿Estará hablando con alguien? Veo perfectamente que sus labios se mueven pero no puedo ver a la persona con la que está hablando. ¿Será una chica? ¿Un chico? ¿Alguien conocido? ¿Quién es esa persona?
Por fin sale de la farmacia y sube nuevamente al auto. Miro hacia el frente y no digo ni una palabra.
—De nada—me dice con un tono algo actuado.
—¿Perdón? Quiero decir.. Gracias Yu. ¿Cuánto te debo?—me mira y ríe. ¿Porque es tan perfecto? ¿Porque no puede ser mío y de nadie más? Qué lindo es. Su sonrisa perfecta y la forma en que sus ojos azules le hacen juego a su cabello negro. Su cuerpo es...es perfecto y su estatura... Carajo... Es... Wow.... Hermoso.
—¿Hola? ¡Yu hablando al planeta Nazomi!—salgo de mis pensamientos y Yu está sacudiendo su mano frente a mi.
—Perdón...¿dijiste algo?—dije algo nervioso.
—¡Deja de distraerte, hombre!—ríe nuevamente pero esta vez procuro no distráeme—dije que lo puedes compensar comprando una pizza—ambos sonreímos y así fue. A solo cinco minutos de llegar al departamento, Yu giró de dirección y fuimos del lado contrario. Llegamos a nuestra pizzería favorita y le di mi cartera a Yu pero él se negó. Tardó quince minutos y subió de nuevo al auto.
En el camino me invadió la curiosidad de saber quién era esa persona con la que estaba hablando.
—O-oye..cuando fuiste a la farmacia ¿te encontraste con alguien?—me mira y arquea una ceja. Tal vez piense que estuve de mirón observando lo que hacía o incluso...de acosador.
—Si—dice cortante. Me mira de nuevo y enseguida vuelve su mirada hacia la carretera—era la madre de Nagisa—genial. Miro hacia la ventana y me hago el desinteresado— Solo la saludé, al parecer Nagisa no le dijo nada de lo que pasó en la fiesta pues no me vio mal ni me dijo nada.
—Ah—fue mi única respuesta. El resto del camino fue silencio.
Llegamos al departamento y puedo salir del auto con dificultad. Yu me ofrece su ayuda pero me niego. Quiero hacerlo solo. Comienzo a caminar y mis piernas duelen, Yu se acerca y hace lo mismo que hizo en el hospital para ayudarme a caminar. Las escaleras fue lo más complicado. Juro que tardamos más de media hora en subir y para cuando llegamos Yu tuvo que volver a bajar por la pizza. De seguro ya estaba fría y fue mi culpa.
Cenamos mientras veíamos una película que pasaban en la televisión. Extrañaba la comida normal y deliciosa aunque la pizza ya estuviera fría.
Terminó la película y le dije a Yu que iría a dormir. Él dijo que se quedaría a ver la segunda parte de la película. Fui hacia mi habitación y saqué todos los medicamentos. Los organice por día, hora y cantidad, saque las tabletas y las organice en mi pequeño estuche de tabletas con los días de la semana.
Una vez que estuviera todo totalmente organizado, tome los medicamentos que tocaban en la noche y por último me quite la camisa y puse la pomada en las zonas adoloridas. La última zona era en una parte de la espalda que no alcanzaba y dude en pedirle a Yu que si me la ponía o dejarlo así. Decidí la primera opción y salí de mi habitación hacia la sala. Yu seguía viendo la película y estaba acostado en el sillón.
—¿Yu?—dije tímidamente. No estaba seguro de pedirle esto—¿podrías ayudarme a poner la pomada en mi espalda por favor?
—Claro—dijo en tono cansado y se levantó del sillón.
—No hacía falta que te movieras del sillón—dije agitando las manos. Lo que menos quería era ser un peso en la espalda de Yu con mi débil cuerpo.
—No te preocupes—dice estirando sus brazos hacia arriba y puedo notar como la camisa se levanta y deja a la vista parte de su resorte del bóxer. Sin darme cuenta paso saliva y contengo la respiración—de todos modos ya estaba a punto de irme a dormir.
Caminó hacia mi dirección y me guió hasta mi habitación, no se tomó la molestia de cerrar la puerta.
—¿Dónde quieres que te la coloque?—dice mientras se pone una cantidad de pomada blanca en la mano.
—E-en el centro de la espalda—dije algo nervioso.
—Esta bien—me sorprende que Yu no suene nervioso después de todas las cosas que hicimos anteriormente. Me estremezco al sentir la pomada fría en la zona central de mi espalda y la gran mano de Yu haciendo tacto con mi adolorida piel.
Cierro los ojos y la mano de Yu va bajando hasta mi espalda baja y la arqueo. Su mano roza la raya de mi trasero y mi miembro comienza a despertar. La mano derecha de Yu roza las zonas débiles de mi espalda mientras que su mano izquierda rodea mi cintura y baja a mi entrepierna sobando mi apenas notable erección.
—¿Te gusta esto, eh?—dice en mi oído mientras se sienta en mi cama y aprieta un poco mi testiculo derecho.
—Ahh...Yu...nggh—digo girando mi cabeza haciendo que nuestros labios se rocen.
Se quita la camisa y se desabrocha los pantalones haciendo notar su bóxer amarillo con azul y líneas verdes y el gran bulto que se forma. Me ayuda a quitar mis pantalones de algodón, que son los mismos con los que me masturbé el primer día que llegue a casa de mi abuela, y me acuesta más arriba en la cama boca abajo. Se pone sobre mi, apoyando su peso en su brazo derecho y con su lengua traza una línea de saliva en mi espalda, justo donde está la columna vertebral.
—Mmh...la..pomada..ahh..sabe..mal...nnh—digo entre gemidos. Tengo la cara completamente roja y mi respiración se corta. Yu me ignora completamente y baja mi ropa interior de modo que queda a la vista mi trasero.
Con su lengua lame la delgada línea entre mi glúteo y la parte trasera de mi muslo y me estremezco aún más. Su lengua llega hasta mi entrada y comienza a lamerla. Gemidos y más gemidos salen de mi boca. Es increíble que me haga sentir esto.
Me doy la vuelta para verlo de frente y mi pene completamente erecto queda a la altura de su rostro y lo descubro masturbandose. Me regala una sonrisa pícara y se para de la cama para quitar completamente sus pantalones y su bóxer también aprovecha y se deshace de los míos. Vuelve a la cama y me siento apoyando mi peso en mis antebrazos mientras el separa mis piernas con su mano y mete mi miembro en su boca. Comienza despacio y gemidos graves salen de mi boca. No quiero que pare pero...está mal. Si seguimos así nos vamos a arrepentir mañana. No puedo dejar que eso pase. Necesito que pare aunque no quiero.
—Yu..—digo gravemente pero él no me hace caso—Ahh..para...—sigue sin hacerme caso y lo agarro de los cabellos para llamar su atención—¡¡He dicho que pares carajo!!—lo he dicho de una forma muy cruel y él tiene los ojos tan abiertos que sus iris son diminutas. Sus ojos vuelven a la normalidad y se saca mi miembro de su boca. Un hilo de saliva une mi pene con su boca.
Me quedo ahí en la cama abierto de piernas observando cómo se pone sus bóxers y coloca su camisa en su hombro.
—Lo-lo lamento—digo cerrando mis piernas y recogiendo mi ropa—sabes que es por el bien de ambos—me mira serio y me da un pequeño beso en la frente pero no dice nada. Sale de mi habitación y las lágrimas invaden mis ojos.
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Buenas noches, tardes, dias... De donde quiera que estén xD aquí en México ya son buenas noches :3
Nazomi se queja al caminar pero no dice nada cuando le están haciendo cosillas ewe
Deoh, la inspiración me violó :v
Rorii-chan
Pd: ya somos 8k TuT

Mi Mejor Amigo (Yaoi/Gay)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora