Capitulo 25

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Por fin en el departamento. Respiré profundamente y todos los olores prendieron mis sentidos, en solo tres días extrañaba mucho este lugar, como si no hubiera estado ahí desde hace 3 años.
Yu entró detrás de mí y se dejó caer en el sillón. Sonreí y fui tras el, me tumbé de la misma manera que hizo el pero sobre su espalda, me miró por el rabillo del ojo y sonrío. Es tan lindo. Lo quiero mucho, quisiera estar con él todo el tiempo. Maldita Nagisa, la verdad no sabe lo que tiene y espero que nunca lo sepa, así Yu la deje.
Yu dio la vuelta para que yo pudiera estar acostado sombre su abdomen, entrelazó nuestras piernas y quedamos frente a frente. Le di un tierno beso esquimal y me regresó el acto con un beso en la frente. No tengo palabras para explicar cuánto amo a este hombre. Todo me encanta de el, desde siempre lo he querido pero no lo sabía, quisiera...quisiera....
Quisiera ser su novio.
Peino su oscuro y encantador cabello y el cierra los ojos mientras lo hago. Peino su cabello hacia atrás y le doy un beso en los labios. Gustoso me devuelve el gesto con su lengua y abro mi boca, comienza a levantarse del sillón y me levanto junto a él. Me siento a horcajadas sobre él y con cada beso suelto pequeños gemidos.
Su boca desciende hasta mi cuello y mi miembro comienza a despertar.
Yu no pierde tiempo y comienza a desabrochar mi pantalón. Le tomó la muñeca y lo detengo.
—No..Quiero sentir tu boca un poco más—mi aliento choca contra su cara y esboza una sonrisa pícara.
Me sigue besando con más intensidad, demasiada para ser sinceros, nuestras lenguas ya no van en un ritmo lento y sincronizado, si no en uno húmedo, torpe y salvaje, como en el baño. El alcohol ya no corre por nuestros cuerpos, y puedo sentir como Yu disfruta tanto como yo sin necesidad del alcohol.
Nozomi-esperanza
Nazomi...te amo.
Una vez acabada mi petición de besarlo aún más, permito que se deshaga de mi pantalón, lo baja hasta mis tobillos y mi ropa interior hasta las pantorrillas. Solté gemidos mientras sus manos hacían tacto con mis muslos y sentí un escalofrío cuando sus dedos rozaron mi entrada.
Miré su entrepierna y vi su erección se suplicaba ser liberada así que desabroché su pantalón y metí mi mano para masturbarlo.
Con la mano derecha le daba placer mientras que con la izquierda tomé sus dos manos y las coloqué detrás de su cabeza para que no se le ocurriera hacer algo mientras yo "trabajaba".
Mientras subía y bajaba, Yu soltaba graves gemidos y al escucharlo me puse muy duro.
—Por...por favor, Nazomi...deja...aah..que te..nggh...mmm...—jamás lo había visto así, tan vulnerable ante mi tacto y echando su cabeza hacia atrás mientras gimoteaba mi nombre.
Ya que su miembro quedará completamente erecto, solté sus manos, puse mi trasero a la altura de su entrepierna y me auto-penetre. Ambos soltamos un grito de placer y comencé a salir y entrar despacio. Mientras aumentaba la velocidad, clavé mis uñas en el pecho de Yu, dejando marcas rojas, el gemía y me ayudaba a auto-penetrarme moviendo sus caderas de una forma muy salvaje.
Por cada grito y gemido que salía de mi boca, la saliva comenzaba a acumularse a tal grado que empezó a escurrir por la comisura de mis labios hasta mi barbilla.
Mis sentidos se agudizaron cuando Yu se vino dentro de mi, y mientras me eyaculaba seguí con mi auto-penetración, un chorro de líquido espeso salió disparado del pene de Yu, salpicando el mueble, mi entrada, y su abdomen. Yo también me vine y el líquido salió disparado hacia el pecho de Yu.
Yu me ayudó a acostarme a un lado de él y apoyé mi cabeza sobre el líquido pegajoso que tenía en su pecho. Tomó mi barbilla entre su mano y me obligó a verlo a los ojos.
—Que lindo sonrojado, Nazomi—aparté la vista y oculté mi rostro en el hueco de su cuello. Respire profundamente, drogándome con su escancia, su loción, olor a Yu.
El maldito jaló de mi cabello y me volvió a obligar a verlo. Trazó las facciones de mi rostro con su pulgar y se detuvo en mi boca, donde caía la saliva. Se acercó a mí y con su lengua lamió la saliva que había escurrido hasta mi barbilla, acabando con un ligero chupetón en mi mandíbula. Me estremecí un poco y vi que nuestros miembros estaban semi-erectos. Me volví a ocultar en su cuello y sonreí.
Ambos nos quedamos ahí mismo, semidesnudos con nuestros miembros al aire, en el sillón pero lo más importante.. Juntos.
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Holaaa
Vengo con otro capítulo ^^ espero y les guste <3
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Los quierooo
Rorii-chan

Mi Mejor Amigo (Yaoi/Gay)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora