Capitulo 30- 1/2

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Después de cambiarme, la enfermera me ayudó a acostarme y me volvió a inyectar el suero. Dolía. Todo mi cuerpo dolía. Quería ir a casa.
La enfermera se retiró y me quedé viendo la televisión, cosa que aborrezco mucho, hasta quedarme dormido.

Los días en el hospital eran muy aburridos y espero jamás volver.
Despierto y miro la hora en el reloj electrónico que dejó la enfermera quién sabe cuando. Me he despertado temprano, son las 10 de la mañana. El doctor Tachibana no tarda en aparecer en mi habitación para revisarme. Le dije que mi cuerpo aún dolía y después de revisarme dijo que había mejorado aunque mi cuerpo siguiera doliendo y que definitivamente mañana estaría fuera de aquí. Me dio gusto escuchar eso y antes de darle las gracias me interrumpió diciéndome que tenía visitas. ¿Yu tal vez?
—Muchas gracias por todo doctor—dije e hizo una pequeña reverencia y se retiró.
—¡Nazomi! ¡¿Cómo estás cielo?!—gritó mi abuela y corrió a abrazarme. Detrás de ella estaba Mitsuki con un vestido largo, abajo de la rodillas color amarillo y también se acercó a ver cómo estaba.
—B-bien abuela—dije quitándomela de encima—el doctor Tachibana dijo que mañana podría regresar a casa.
—¡Es un milagro!—dijo Mitsuki con gran alegría al mismo tiempo que le tomaba la mano a mi abuela. Ambas estaban felices de que estuviera bien.
—Gracias...por los globos.
—No es nada—dijo mi abuela en tono despreocupado—fue idea de Mitsuki.
Ella solo se encogió de hombros y se sonrojó.

Estuvimos dos horas platicando hasta que la enfermera dijo que la hora de visitas se había acabado. Mi abuela comenzó a insistir de que si se podía quedar unas horas más pero la enfermera no lo permitía.
Después de que se fueron, la enfermera dejó la ya famosa bandeja con mi desayuno que contenía esa horripilante fruta sin sabor y una caja de cereales con una pequeña caja de leche. Comí poca fruta y no me atreví a tocar la leche así que solo comí la caja de cereales secos. Tuve más revisiones y chequeos para poder salir mañana en la tarde. Hoy Yu no me vino a visitar, cosa que me puso muy triste. Me pregunto qué estará haciendo...

Después de cenar la enfermera me dio un baño y le volví a decir sobre la toalla en mi entrepierna, cosa que me permitía hacerlo aunque le daba gracia. A mí solo me daba vergüenza.

Hice lo mismo que la noche pasada, miré televisión hasta quedarme dormido. No estaba viendo televisión exactamente. Miles y miles de pensamientos pasaban por mi cabeza, cosas que no estaban en orden, fantasías que nunca se harán realidad, falsas esperanzas y miles de ilusiones. Todas de Yu. Lo amo demasiado para decir que es algo imposible y que nunca estaré con el. Pero justo ahora tal vez y solo tal vez.. Este perdiendo la esperanza que me queda y aceptar la realidad que él nunca será mío.

—¿Nazomi?—una voz retumba en mi cabeza pero no quiero despertar—Nazomi despierta, ya es tarde.
—Mmh...—vagamente abro los ojos y el brillo de la habitación es intenso. Froto mis ojos pero nadie está allí. Estoy completamente solo y el sol apenas está saliendo con fuertes rayos anaranjados y rojizos. Me pregunto..¿de quién habrá sido esa voz? Miro la hora y son las siete de la mañana. Aún quedan muchas horas para dormir así que vuelvo a cerrar los ojos y decido volver a dormir.

-¿Nazomi?—esa voz vuelve a sonar en mi cabeza. Me resulta muy familiar y de nuevo vuelvo a abrir los ojos—Nazomi despierta, ya es tarde.
Veo el rostro de mi madre. Su cabello castaño claro ahora se veía mucho más claro. Casi rubio y sus ojos miel son más grandes de lo que recuerdo. Mi vista se enfoca y está más joven.
—Date prisa. Ya vas tarde—su voz es dulce a pesar de que llegó tarde. ¿Tarde para que? Miro el cuarto donde estoy y veo que ya no estoy en el hospital. Mi madre ha desaparecido de un instante a otro. Me levanto y mi cuerpo está más pequeño, miro mis manos, mis brazos, están más cortos y delgados. Camino por lo que parece ser mi antigua habitación cuando era niño. Todo está muy raro. Tropiezo con una pila de ropa y caigo de trasero en frente del espejo. Mis ojos no pueden creer lo que ven. Estoy ahí mismo frente al espejo solo que doce años más joven. Esto está muy extraño. Agarro lo primero que encuentro de ropa limpia y bajo las escaleras silenciosamente. Casi no recuerdo mi antigua casa. Es pequeña y se siente extraño estar aquí después de tantos años. Llego a la planta baja y pasó por la sala. La imagen que está frente a mí me deja sin palabras. Estoy yo, un Nazomi de diez años viendo a un Nazomi de dieciocho años sentado en la sala con sus padres, quiero decir mis padres, ahora más viejos sentados frente a él. Recuerdo ese día. No escucho nada de la conversación pero repito los diálogos en mi cabeza:"Mamá, papá...soy gay" ese es el momento donde mi padre se levanta con puños en los costados y de repente ya no soy el Nazomi de diez años que mira la escena horrorizado, si no, ahora soy el Nazomi de dieciocho años que cuando está apunto de recibir el golpe se protege con sus brazos pero en el impacto... Despierto.

—¡No!—grito despertándome. Me cuesta saber por un momento en donde estoy. Mi respiración es agitada y me duele el cuerpo como el mismísimo infierno. Veo a Yu sobresaltarse y correr hacia mi. Me dejo caer confundido en la almohada.
—¡¿Nazomi?! ¡¿Qué pasó?! ¡¿Estás bien?!—dice realmente asustado mientras pasa mi cabello empapado de sudor hacia atrás.
—S-supongo que si....ouchh—digo mientras sujeto parte de mi costilla y mi abdomen. Mi cuerpo es inútil en este estado pero ya quiero volver a casa. Mi respiración sigue siendo rápida y agitada.
—Tal vez..deberíamos decirle al doctor Tachibana que necesitas descansar unos días más—su tono es de gran preocupación pero ¡no me pienso quedar en este hospital de mierda con comida de mierda y enfermeras de mierda tratando de ver mi masculinidad!
—¡Definitivamente no!—grito en su cara y da un paso hacia atrás exaltado.
—¡Está bien, está bien! ¡Relájate, hombre! Ahora dime, ¿qué pasó que casi me cago en los pantalones por este grito que diste? ¿Soñaste algo malo?
Pienso en el sueño por un momento. Yu no sabe que mis padres me hacharon de casa. Le mentí acerca de eso. Él cree que mis padres están separados y que quise ser independiente "trabajando para mi padre" mientras él trabajaba lejos de Tokio.
—Yo...no lo recuerdo—miento.
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Mañana publicaré la segunda parte ._.;
Repito que este fin de semana terminamos la primera parte!
Se les quiere <3
Rorii-chan

Mi Mejor Amigo (Yaoi/Gay)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora