Consuelo: (vuelve a anotar) pero en mi oficina, ven conmigo
Mire a la secretaria de Christopher y le sonreí, ella me devolvió la sonrisa, entre a la oficina de Christopher, el detrás de mi cerro la puerta y se fue a sentar en la silla de su escritorio, yo me senté del otro lado de la mesa y lo mire.
Christopher: ¿que te trae por acá dulce?
Dulce: quiero que me digas la verdad, quiero saber ¿por que mataste a tu esposa?
Christopher: (abre bien los ojos y me mira) ¿¡Que!? ¿Que estas diciendo?
Dulce: ya me entere que tú mataste a tu esposa
Christopher: (se para de su asiento y golpea la mesa) no te atrevas a decir eso, por que lo que dices es mentira
Dulce: quiero creerlo, pero es verdad, me lo dijo Casandra.
Christopher: vas a creerle a Casandra cuando ella no sabe nada de mi vida, hasta juraría que sabes más tu que ella.
Dulce: no quiero mentiras Christopher, quiero la verdad.
Christopher: es inaudito dulce, te pido por favor que te vallas
Dulce: no, no me iré (me paro y lo miro) dime que lo que dijo Casandra es mentira (se me aguan los ojos) que lo que dijo ella es mentira y que tu no mataste a tu esposa
Christopher: (da la vuelta a la mesa y se me acerca) por supuesto que es mentira dulce, nunca mataría a mi esposa, a la madre de mi hija (me abraza, acurrucándome en su pecho) no creas tonteras de personas que lo
que quieren es que tengas una perspectiva de mi que no es verdad
Dulce: gracias Christopher, gracias
Christopher: no te dejes engañar dulce, tu me conoces y así como me ves soy.
Dulce: (me separo de el y apoyo mis manos en su pecho) bueno...yo... (lo miro a los ojos) yo venia a verte por eso, por nada mas (me limpio la cara con mis manos y vuelvo a apoyarlas en su pecho)
Christopher: ¿venias a solo a aclarar ese punto?
Dulce: pues si, no quería equivocarme (sonrío) de nuevo.
Christopher: (se aleja de mi y se va a sentar) quiero que conozcas a mi hija (toma unos papeles y los empieza a leer)
Dulce: (me siento) ¿de que estas hablando?
Christopher: (levanta la mirada de sus papeles y me mira) quiero que conozcas a mi hija
Dulce: no, ¿tu estas loco? obvio no lo are, no quiero, no es que no quiera, ¿pero para que me la quieres presentar?
Christopher: quiero que la conozcas, quiero que se lleven bien
Dulce: (lo miro) no, obvio no Christopher, ¿acaso quieres que sea su madre?
Christopher: (se para rápidamente y se apoya en la mesa enojado) ¿ahora quien te dijo que buscaba una madre para mi hija?
Dulce: cas... ¡Nadie!, mejor dejémoslo hasta acá
Christopher: ¿Casandra? ¿fue Casandra la que te volvió a llenar la cabeza en estupideces?
Dulce: (me levanto) yo no voy hablar contigo cuando estas alterado
Christopher: (se sienta y se toca la cara frustrado) perdona, perdona, me lleva el diablo que Casandra hable cosas que no sabe, yo no quiero una madre para mi hija, he criado a mi hija yo solo y lo puedo seguir haciendo
Dulce: te recomiendo que descanses Christopher
Christopher: estaré cansado sino conoces a mi hija
Dulce: (lo miro) lo are, pero descansa, el trabajo te esta estresando, tomate vacaciones mi am... (Miro a otro lado asustada y después lo miro)
Christopher: (sonríe) ¿que ibas a decir?
Dulce: que mi amigo se había tomado unas vacaciones y le fueron fabuloso
Christopher: no tienes amigos dulce
Dulce: ¿tu que sabes he? yo solo te estoy recomendando, disfruta a tu hija.
Christopher: ¿y si nos escapamos para unas vacaciones?
Dulce: con tu hija muy bien, seria lindo
Christopher: pueden ser los niños, pero lo decía por nosotros.
Dulce: (abro bien los ojos mirándolo) ¿que? creo que mejor me voy (me voy a la puerta) cuídate.