Colin: no creo que sea en serio dulce, por que no hablas con el?
Dulce: estas loco? Por supuesto que no lo are
Colin: entonces cúlpalo de algo que puede que sea inocente, hazlo
Dulce: no me ayudas Colin
Colin: si te ayudo, anda hablar con el
Dulce: no, mejor no me ayudes
Colin: ¡que vayas dulce! Que no entiendes? Anda y habla con el, no quiero hacer de cupido
Dulce: nadie te lo esta pidiendo mi rey
Colin: ¡ya basta! vas ahora con el y hablaras, cuando vuelvas quiero que estés contenta, me entiendes?
Dulce: quieres que vaya? no, no, no y no
Colin: (busca mi bolso y me lo pasa) te vas ahora dulce, yo cuido de Daniel, ¡adiós!
Dulce: (apretó el bolso) volveré pronto, pero no pretendas que llegare con el de la mano
Colin: es lo que quiero (sonríe) ve mi reina, se te hará tarde, llegara la hora del almuerzo y no lo encontrarasSalí de la casa, Colin por si fuera poco no me saca a patadas de la casa, pero ahora tendría que hablar con Christopher de lo ocurrido, cuando entre a la oficina muchas cabezas giraron y me miraron, quizás pensaban que venia a trabajar o a llorarle al jefe, pero no era así, llegue a la oficina de Christopher y ahí estaba la nueva secretaria o posible esposa, me paro al frente de ella, era una joven casi rubia, por que no alcanzaba hacer rubia, de piernas largas con una gran sonrisa en la cara
Consuelo: buenas tardes señorita, desea algo?
Dulce: hablar con Christopher
Consuelo: alguna cita con el señor Hesse?
Dulce: pues no pero de seguro mi visita le agradara
Consuelo: si no tiene cita no puede verlo, pero le recomiendo que se siente y espere.
Dulce: eres su esposa falsa?
Consuelo: (me mira y ríe) por supuesto que no señorita, usted es su esposa?
Dulce: ni muerta seria la esposa de ese energúmeno, pero en un tiempo lo fui, de mentira.
Consuelo: en verdad? (se cruza de brazos y me mira) y que paso?
Dulce: todo era mentira y el me mintió muchísimo, y sigue mintiéndome, ¿entiende?
Consuelo: pero usted habla de el con tanto amor, ¿por eso terminaron?
Dulce: ¿amor? no, no, tengo un hijo, mi amor es mi hijo.En ese preciso momento sale Christopher de su oficina tocándose el pelo y despidiendo a Arthur el socio, de seguro ya había cerrado de verdad el trato, solo espero que lo haya cerrado, por que a lo mejor no lo cerraron solo hablaron de los problemas que yo ocasione, Christopher levanto la mirada y me miro, yo me gire dándole la espalada
Arthur: cuídate muchacho, el amor llega solo una vez y se debe aprovechar.
Christopher: lo tengo muy claro
Arthur: de seguro ya te robaron el corazón hijo, y espero que sea quien yo creo.
Christopher: muchas gracias por venir Arthur, se te agradece
Arthur: cuida de tu familia muchacho, nos vemos en un futuro, adiós (se va).
Christopher: (suspira y mira a consuelo) dígale a la señorita dulce que pase.
Consuelo: (repite y escribe en un cuadernillo) dígale a la señorita dulce...¿quien es dulce?
Christopher: dulce, ven conmigo
Dulce: (me giro) solo quiero hablar de algo pequeñito
Christopher: pero en mi oficina, ven conmigo.