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PASADO

Para Strand fue mejor que el y Carter se retiraran de Nueva York un mes después de lo que paso, para evitar problemas con la Srta. Kindman. Así que volvieron a Kernesville.

AHORA.

Carter estaba en el avión, mirando a la nada, pensando en como estaría Colin, ellos aun mantenían comunicación, faltaban dos horas para que llegaran, así que Carter cerro los ojos intentando dormir. Recordando a Alaska, abrazándolo, imaginando su rostro actual, sus ojos azules, su cabello rubio y sedoso. Su piel perfecta.

.

Abrió los ojos, el avión estaba aterrizando.  El y Strand tomaron sus cosas y bajaron del avión, Carter sonrió, ambos tomaron un taxi a la vieja casa de Strand, todos los vecinos salieron de sus casas sorprendidos al ver el regreso de Strand y de Carter a Nueva York.

— ¡Si, carajo! ¡Ya volvimos! ¿Algún jodido problema?— Dijo Strand sacando una risa en Carter.— Carter, tenemos que visitar a tu padre e inscribirte en la preparatoria mas cercana y costosa que encontremos.

— ¿Por que costosa?

— Por esas son privadas y llevas uniforme y ademas porque no te puedes escapar tan fácil como en Kernersville.

— ¡Ya te dije que era una emergencia!— Contesto Carter en capricho.

— ¿Y los tres adolescentes muertos también fueron una emergencia?

— No. Ellos lo merecían.

— ¿Y las mujeres de el lago? ¿También merecían que las mataras?— Dijo Strand lanzandole su mirada mas dominante, Carter rodó los ojos.— no puedes matar gente, no eres como tu padre.

Carter y Strand fueron a la Isla Rikers, la prisión donde se encontraba Ray Ronan, les pidieron identificaciones, Carter dio su tarjeta de estudiante y Strand su licencia de conducir, les indicaron pasar, Carter y Strand se sentaron en dos bancos de metal frente a una ventanilla de cristal, pasaron tres minutos y apareció Ray, con la mirada hacia el suelo, acompañado de dos guardias, lentamente Ray alzo la mirada y vio Carter, después de doce años, intento soltarse, pero los guardias se hacían para atrás para que el se calmara y no pudiera moverse, el los fulmino y camino junto a ellos. Los policías les indicaron a los tres que tomaran los teléfonos que estaban a sus lados, los tres los tomaron.

— Hola Carter. — Dijo Ray con una sonrisa, después miro a Strand.— Strand. ¿Que tal todo?

— Bien ¿Que tal la cárcel?— Dijo Strand con una sonrisa ganadora. Carter soltó una risa nasal y Ray lo miro confundido.

— ¿Cuantos años tienes?— Dijo Ray confundido.

Carter estaba apunto de contestar, pero Strand lo interrumpió.— Tiene deis y seis. ¿Por que?

— Le pregunte a mi hijo.— Dijo Ray.

— ¿Tu hijo? No eres su padre desde que mataste a Maggie.

Los ojos de Carter se cristalizaron. Ray sonrió y soltó una risita.

— ¿Enserio Strand? algo sorprendente es que... yo sí lo engendre.

— Agh.— Dijo Carter.

— Cállate Ray. No vine a eso. Creí que sería buena idea hablar de... de lo que pasó en Agosto de 2006. Cuando Carter tenía cinco.

— Dios Strand, dudo mucho que Carter no sepa lo que pasó en 2006, él estuvo allí, por eso estoy aqui.

— De eso no hablo ¿Quieres contárselo tu? — Dijo Strand mirando a Carter con la mirada al suelo.

RONANDonde viven las historias. Descúbrelo ahora