Capítulo 16 (Parte 1 de 2)

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Pasaron treinta minutos, ellas seguían de pie caminando. El agua ya se les había acabado, sólo les quedaba tragar su propia saliva. Respirar profundo y seguir caminando.

Su piel ya estaba comenzando a expulsar traspiración y sus corazones lo podían escuchar zumbar en sus orejas, partes de su cuello y piernas. Sus pies estaban comenzando a dormirse. Sinceramente estaban fuera de estado físico.

Mientras sus pies se iban 'casi' arrastrando por el piso.

-Ana! Emma!- Gritaron Oliver y John mientras iban llegando a ellas.

Las dos se giraron reconociendo en segundos sus voces. Abrieron a los costados sus brazos para abrazarlos. Una sonrisa se les dibujó en el rostro a los cuatro. Eran el cuarteto de la fuga.

Oliver corrió a los brazos de Emma. Para él era como llegar salvo a casa. Ese acto era todo lo que necesitaba y lo encontraba en sus brazos ¿Qué más le podía dar ella? Aparte de paz y sentir que era una buena amiga. Al chocar frenada mente con ella la levantó hacia arriba dejando una distancia entre diez centímetros de la tierra.

¿Mucho no? No.

John abrazó a Ana muy fuerte con sus ojos cerrados -¿Estaban asustadas?- Siempre buscando el lado molesto de todo. Tomó con sus manos sus mejillas. Se dio cuenta de que había estado llorando -Hay mi hermana- Besó su mejilla repetidamente.

Ana -Nunca más nos hagan esto- Apretó sus manos mientras agarraba la parte trasera de su campera.

Habían sido pocos los minutos que habían estado separados. Igual así estaban felices de haberse encontrado después de llevarse un susto creyendo que por su culpa les podía pasar algo.

Emma se sintió rara al estar abrasada con él. Sintió que Oliver no quería estar así de cerca con ella pero lo hizo igual.

La respuesta era que seguía siendo impulsivo.

-¿Por qué nos hicieron esperar tanto?- Pudo decir mientras se alejaba.

Él miraba el suelo incómodo. Le había dicho que mantengan la distancia y no se resistió a abrasarla. Tampoco fue para la gran cosa. (Trató de convencerse) -No lo sé. Pero no va a volver a suceder; fue algo que no lo esperábamos-

John se alejó despacio de Ana y fue hacia Emma para abrazarla. Oliver se alejó y se fue hacia Ana con una sonrisa cansada -¿Me extrañaste pequeña?- Dijo con un tono bajo.

Ella aceptó su abrazo -¿Tu qué crees?- Chocó su rostro en su pecho y suspiró -Tenía miedo de que no vuelvan-

Gracias a la ocasión de desesperación que habían pasado. Todo había sido una eternidad en sus cabezas. No veían el fin de todo esto.

Todos se llevaron un susto más grande que Messi ¿? Okno ._.

A los pocos minutos de descansar sus pies seguían caminando por el pasto seco, las ramas caídas, las hojas secas e iban esquivando las ramas y árboles que conformaban el bosque.

La lluvia estaba calmando; el cielo se estaba comenzando a oscurecer más. El viento soplaba más fuerte y hacía que el fío aumente.

Sus vestimentas estaban empapadas. La lluvia no paraba, se detenía y volvía acompañada del viento. Era un día loco.

Para todos era cansador seguir. John ya que era el más fuerte cargó a Ana en su espalda. Ella le cargaba su mochila.

Después de unos minutos de volver a descansar y seguir caminando vieron la famosa casa que buscaban.

Aleluya! Pensaron todos.

Todo había cambiado en esos minutos. El cielo estaba luchando para que sus rayos pasen por entre medio de las nubes que se estaban separando. Todo estaba comenzando a iluminarse pero, aún seguían las nubes grises las cuales dejaban caer algunas gotas y mediante a sus movimientos tapaban por unos segundos al sol.

Razón Por La Que Sigo LuchandoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora