Capitulo 6

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¡Idiota! Cállate ya.

Cuando salimos fuera de clase y del edificio, intento llamar a mi padre. Pero, ¿cuál es mi sorpresa? Descubro que no tengo batería.

-Genial, -dice Diana- eres un genio. Ahora tendremos que ir caminando hasta casa y encima está bastante lejos.

-Cállate y no te quejes, que tú no eres la que andas, las piernas son mías y no tuyas.

-Genial, ahora tengo como compañera a una loca.- Escucho detrás de mí, acompañado del sonido de un timbre de bicicleta.

Me giro y me encuentro a Gäel con una bicicleta rosa de Hello Kitty, junto con un casco con una calavera. Y pienso: "Menuda combinación".

-¿Y tú qué? Llevas una bicicleta de color rosa.-Me empiezo a reír.

-Es de mi hermana, la mía se me rompió cuando intenté alcanzar a Peter Pan con ella como si fuera yo el niño de E.T. Lo que sucede es que se olvidaron de pasar por mi balcón y digamos que a campanilla no es que le cayera muy bien.-Dice encogiéndose de hombros pero con una sonrisa en el rostro.

Empiezo a reírme sin poder evitarlo olvidando por un momento que es el mismo chico que me llamo torpe y se rió de mí el primer día de mis clases de interpretación.

-Lo siento.-Digo cuando consigo calmar mi ataque de risa de morsa retrasada en modo on.

-Tranquila, al menos te he sacado una sonrisa aunque parecieras una morsa a punto de dar a luz.

Abro los ojos como platos al escucharlo. Éste se ríe.

-Lo has dicho en voz alta.-dice este.- ¿Quieres que te lleve? No es una carroza como la de la Cenicienta pero seguro es mejor que ir andando.

-Creo que viste demasiadas películas Disney.

-Es normal teniendo una hermana pequeña.-Sonríe haciendo que se le formen dos hoyuelos.- Y por cierto, siento mucho lo del primer día.

-Y yo siento haberte dicho simio.-Éste me mira como si me hubieran salido dos cabezas más.

-Ems... No lo hiciste.

-Oh, sí lo hice, en mi mente. –Digo guiñándole un ojo.

-¿Te entró algo en el ojo? ¿Estás bien?-Dice bajándose rápidamente de la bicicleta.

-No, ¿por qué lo dices?-Y le guiño otro ojo.

-¿Estás bien? ¿Quieres que te lleve al hospital?

-No, intentaba hacerte un guiño. –digo desconcertada.

-Oh, eso ya lo sabía.-Dice haciendo un movimiento con la mano como restándole importancia.

-¿Entones? ¿Por qué patos preguntas?

-¿Patos?-Dice divertido.

-Sí, patos, ¿algún problema?

-No, ningún problema. Simplemente es que he escuchado de todo menos patos. Y volviendo al tema de antes, ¿Quieres que te lleve con mi carruaje?

-¿Y por qué me dijiste de llevarme al hospital?

-Oh, por eso, es solo para ver si te podrían arreglar esa cara de enamorada que tienes al verme.-Contesta.

-Wow, menudo ego, para el carro vaquero...

-Oh, si yo soy Woody ¿tú eres Jessie?

-Claaaaaro... Sí, yo soy Jessie. –Digo con sarcasmo. – ¿Y éste quién es? ¿Perdigón?- Digo señalando la bicicleta con mi cabeza y cruzándome de brazos.

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