¡Yo Soy La Guardia! (FNAF Fanfic)

3. Paredes y Pizzas

¡Yo soy la guardia!

3° noche

12:23

Eolin entró corriendo hasta The Office. Dejó su bolso y sacó el libro de barcos pirata. Muy emocionada, corrió hasta la Pirate Cove, a buscar a su pirata favorito.

Todas sus infantiles ilusiones cayeron frente a sus ojos. Impidiendo el paso, había una cortina metálica. La entrada de la Pirate Cove estaba completamente cerrada.

"Capitán Foxy! Unos canallas lo han encerrado, yo lo sacaré" La niña esperó unos segundos una respuesta; respuesta que nunca llegó. Aún así, ella permanecería fiel a su capitán como buena marinerita que era.

Intentó rodearla, empujarla, levantarla y tirar de ella. No sirvió de nada, esto solo consiguió agotarla.

"Basta ya marinera, eh infringido la ley y tengo que pagar..." llegó amortiguado tras la pared metálica.

"¿Que ley a infringido que sea tan mala como para encerrarlo?" Pregunto inocente.

"Déjalo así, marinera, ve a jugar a otro lado" Y Foxy no supo cuánto le habían dolido a la pequeña esas palabras.

Dió media vuelta y se volvió a The Office.

Eolin bajó la cabeza. ¿Porqué toda la gente la rechazaba y la apartaba? ¿Tan odiosa era que nadie la soportaba?.

Solo una persona se quedaba con ella todo el tiempo, su tonto y muy querido hermano mayor Brady. Aunque no supiera cocinar... ni jugar a las muñecas, tampoco bailar, o los cálculos matemáticos de la escuela... En fin, lo quería mucho.

Y hablando de la falta de habilidades en la cocina... su hermano había cocinado ese día, por lo que no hubo nada verdaderamente comestible.

1:45 a.m

Se decidió a ir a buscar alguna cosa a la cocina. Nada podía ser peor que la sopa de carne y dudosos ingredientes que su hermano había llamado boloñesa.

Arrastró los pies y con Taser en mano se dirigió a the Kitchen.

Al llegar, se quedó estática. Frente a ella, Chica se movía por la cocina, tropezando con las ollas y demás cosas del piso.

Eolin levantó el Taser, Chica, desde el suelo, se escudo con una sarten.

Y fue inevitable. Fué inevitable la carcajada que soltó la niña. Porque realmente era divertido ver a un animatronico, el cuál era enorme a comparación de ella, en el piso, con una olla de sombrero, el pie en un colador y una sarten en la mano, como si esta fuera un bate y apuntando hacia ella, como si fuera el monstruo más peligroso del mundo. Gracioso.

"Tengo mucha hambre... ahora no quiero jugar.. estoy triste" La pequeña bajó el Taser.

Se puso a revisar las heladeras industriales de la pizzeria.

Todo lo que se podía llamar comida se encontraba congelado y no había nada a lo que ella pudiera hincarle el diente.

Chica se levantó con mucho cuidado, y se puso al lado de la niña pequeña que estaba empezando a gimotear.

"¿Qué te sucede?" Pregunto, genuninamente preocupada.

"Es que, es que, mi hermano no sabe cocinar y como no quería herir sus sentimientos no le dije que su comida sabía a bolsa quemada" Dijo ella, al borde de las lágrimas de frustración.

Chica se sintió conmovida; la pobre niña no había cenado nada por no herir a su hermano.

"Yo... yo podría cocinarte algo" Ofreció la pollita en tono dudoso.