VISTA
Palabras: 700Las clases de gimnasia eran las preferidas de Naruto y es que siempre trataba de superar a Sasuke en cualquier deporte y cada clase era una competencia en donde el orgullo estaba en juego.
—¡Naruto! —gritó una rubia compañera de él; su cuerpo era espectacular especialmente con aquellos pantaloncillos pequeños pegados a su enorme trasero, lastimosamente para el rubio aquello no era algo que le llamara su atención.
—¿Qué quieres Ino? —preguntó molesto ya que lo detenía de su rumbo al baño para darse su ducha respectiva tras aquel agitado día, en el cual Sasuke le ganaba 15 a 13 en básquet.
—Gai sensei dijo que recogieras todo antes de irte a la siguiente clase —la rubia sonrió guiñándole el ojo, sabía que al ojiazul detestaba realizar toda clase de limpieza, pero aquella vez no se salvaría.
—Tsk... Maldito Gai sensei... —gruñó por lo bajo mientras se disponía a recoger las pelotas de básquet, la de vóley junto con su red.
—Toma —le entregaba una bolsa cierto pelinegro rival para que pudiese meter las pelotas respectivas, ya que era obvio que no podría cargar más de 3.
—¡Sasuke! ¿Qué haces aquí? ¿No deberías de estar en el receso como todos?
—Si no te ayudo, nunca terminarás dobe, especialmente a ese paso de tortuga que llevas.
Aquello era un insulto, pero más que ello estaba seguro que era un reto ¡Sí! Un reto para ver quién de los dos terminaba primero de recoger todos los artículos. Sasuke captó aquella mirada en Naruto y pudo leer perfectamente en ellos lo que significaba, para él solo sería una revancha aunque sus intenciones en realidad llevaban un poco de gentileza.
Casualmente ambos terminaron al mismo tiempo, para Naruto aquello era decepcionante así que quiso omitir el resultado.
Se dirigieron a los baños, pero algo simplemente estaba volviendo loco al pelinegro y era ver el musculoso y bien formado cuerpo del rubio; el sudor recorriéndolo, sus mejillas cambiando a un tono rojizo provocado por la excitación del ejercicio, Naruto no se daba cuenta que Sasuke seguía cada paso que daba para quitarse la ropa y terminar en las duchas, su vista estaba clavada en él y aquello le provocaba una excitación sin igual.
Tomó su jabón para comenzar a restregárselo en todo su cuerpo, ¡Demonios! tenía que aceptarlo aunque fuese para él mismo, el grandioso Sasuke estaba obsesionado con el rubio, quería decirle lo que sentía, quería explicarle que desde tiempo atrás solo pensaba en él, contarle que al verlo su cuerpo se erizaba y su corazón se aceleraba, quería... Finalmente declararle sus sentimientos, pero solo con el hecho de estarlo viendo se perdía en el mundo infinito de su imaginación.
—¡Eh! ¡Teme! —gritó llamándole su atención y regresándolo al mundo real.
—¿Qué quieres dobe? —respondió molesto disimulando todas las obscenidades de pensaba.
—Como siempre encerrado en tu lindo y precioso mundo mientras que los demás tratamos de...
—¡¿Qué quieres Naruto!? —gritó finalmente desesperado.
—Te pregunté si querías salir este fin de semana.
Sasuke trató de contener la caída de su quijada al escuchar aquellas palabras, pero... ¿Cómo se le ocurría preguntar algo así estando ambos desnudos dándose un baño? ¿Qué no entendía que lo único que conseguiría era que se le tirara encima para violarlo?
—Como quieras —respondió con total indiferencia, pero Naruto no dejaría que aquello lo frenara, lo que veía le gustaba y no desaprovecharía el impulso.
—Teme... ¿Por qué siempre tienes que hacerte el difícil?
Susurró muy cerca de su oído, pero al sentir la indiferencia del pelinegro prefirió alejarse ¡Maldición! Pensó el aludido ¿Por qué tenía que comportarse de esa manera cuando lo que en realidad quería era hacer todo lo contrario?
Lo tomó de su mano impidiéndole su retirada; no se reprimiría ni un segundo más. Agarró su rostro dándole un suave beso ¡Carajo! ¡Qué bien sabían los labios del rubio!
—Pe... pe... pero, ¿Qué haces?
—Lo mismo que tú querías desde hace mucho tiempo.
¡Maldito Uchiha! Como odiaba cuando leía su mente. Sasuke seguía extasiado con los labios de su ahora rubio; y es que con solo mirarlo se volvía loco por él, aunque tenía que admitirlo, si tenía que arrancarse los ojos siempre seguiría enamorado de él.

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Cinco Sentidos
Fiksyen Peminat¿Se puede seducir por cualquiera de los 5 sentidos? Eso era algo imposible de pensar, hasta que se conocieron el uno al otro. Conjunto de 5 drabbles. Yaoi. SasuNaru. Si bien es cierto, mis historias de Sesshomes son las que me roban, pero también h...