CAPÍTULO 22

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Desperté por el fuerte dolor de cabeza que me atacó en ese momento. Me dolía todo y hasta tenía un poco de nauseas. Acostumbré mi vista a la luz que llegaba por la ventana y abrí mis ojos completamente.

Casi grito al verme a mi acostada en un cuarto que no conocía, no traía mi ropa, solo una gran playera y sin un short. Agarré las sabanas con el intento de taparme.

¿Me habían secuestrado? ¿Me habían hecho otra cosa? ¿Qué rayos hacia ahí?

Miré alrededor tratando de ver si había alguien, era un lugar elegante, no creo que un secuestrador me tuviera en un lugar así.

Aunque tal vez si, con todo el dinero del rescate de sus víctimas.

Seguía en mi estado de paranoia hasta que una silueta salió de lo que parecía ser el baño colocándose una playera.

Santo Dios, Sehun.

Era Sehun y parecía que acababa de salir de ducharse ¿Qué hacía con él ahí? Me miró unos segundos mientras bostezaba. Ese simple acto envió cosquillas por todo mi cuerpo.

Sehun. Él y yo no debíamos respirar el mismo espacio. Lo odiaba inmensamente en este momento.

-Al fin despertaste –habló tranquilamente mientras dejaba una toalla en la mesa, la había ocupado para secar su pelo -¿Qué tal la resaca?

-¿Resaca? –lo miré extrañada y entonces todo vino de nuevo a mi mente. Las chicas y yo en una fiesta, tomando, yo con un chico, Sehun golpeándolo. Oh cielos –yo... -él negó.

-No puedo creer que hayas ido a tomar si no sabes hacerlo.

-Sí sé, es sólo que me excedí –toqué mi cabeza para masajearla, en verdad dolía.

-No, no sabes –repitió con el ceño fruncido, su cabello estaba ligeramente húmedo porque se había secado un poco y se veía muy atractivo.

-He ido cientos de veces y siempre me emborracho, sólo me excedí –solté la mentira, nunca en mi vida había tomado alcohol... ni volvería a hacerlo.

-Estoy muy enfadado contigo –soltó, me reí irónica.

-¿En serio? Ya somos dos, también estoy enfadada contigo –rodé los ojos fastidiada –ni siquiera debería estar hablando contigo ahora.

-No empieces... -lo ignoré e intenté pararme pero recordé que sólo traía una playera que suponía era de Sehun.

-¿Dónde está mi ropa?

-Lo mandé a la lavandería del hotel -¿estábamos en un hotel? Ni siquiera lo había notado y parecía uno lujoso.

-Tú... mi ropa... me quitaste –tartamudeé, pero al parecer el entendió porque asintió. –Sehun, eres un pervertido.

-No tenía otra opción –se excusó.

-¿Ah no? Apuesto a que sólo querías verme desnuda.

-No lo niego –sonrió –pero esa no es la razón por la que lo hice – avergonzada, dejé de mirarlo.

-Entonces ¿Por qué?

-Vomitaste ayer en mi auto. Manchaste tu ropa así que te puse lo mío –mis mejillas empezaron a calentarse por la vergüenza. Sólo eso podía pasarme a mi –también casi besas al chico de la recepción, le aventaste uno de tus zapatos a una señora que iba en el pasillo y me golpeaste cuando te estaba cambiado de ropa –recordó.

-Ya veo porque estas enfadado conmigo –susurré.

Ambos nos quedamos en silencio mientras nos observábamos. Ni siquiera entendía porque él fue a buscarme a ese lugar. Lo más seguro es que Ella o Lim le hubieran dicho pero Sehun no tenía por qué hacerlo.

‹T› My Fake Boyfriend ● Oh Sehun. [Fake #1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora