Me había cambiado de colegio, uno más cerca de mi casa. Literalmente se podía hacer lo que uno quisiera, íbamos con ropa de calle y weas no habían restricciones para nada... y yo había llegado así piola como era, conocí a la Pau, Jp, Benja, Julio, pancha, etc...
Así como fue pasando los días y meses cuando un día la Pau dice: Vamos todos a webiar a mi casa, mi mamá no está. Y yo como era inocente, pensé que íbamos a molestar un rato y pasar un rato agradable. Pero, no. Me traumaron de por vida. La loca se metió un pepino más largo que la mierda, y todos los weones miraban atentamente la wea, para seguir el juego. Fue algo espantoso y atiné a salir corriendo de ahí.