¿Amor ó Amistad?

Domingo

Alex

Me dirijo a la casa de Matias para ir a jugar fútbol, aunque tengo una inquietud de saber ¿de donde conoció a Josh? cada vez que recuerdo su nombre me llierve la sangre.
Llegó a la casa de Matias tocó el timbre y una pequeña niña aparece.
- Hola, pasa, Matias esta en su cuarto.- entro y saludo a la hermana menor de Matias.
Llegó a su cuarto y entro,Matias esta tumbado en su cama.
- Hola, Cassandra me ha dejado pasar.- le digo
- si, le pedí que lo hiciera.- me dice mirando el techo del cuarto.
- Y estas listo o te falta algo?- no se que le voy hacer sí no lo está.
-si vámonos.- se levanta de la cama, agarra su mochila azul que esta en la silla y se dirige conmigo a la puerta de su cuarto.
Una vez abajo los chicos se dirigen a la cancha que esta a unas cuadras.
- Y has llamado a Sabrina?- me dice con una media sonrisa.
- No- me había olvidado llamarla pero prefiero que tenga su espacio ¿acaso es mi novia? Además no quiero que crea que la acoso.
- es un milagro que no la llamarás.
- La verdad no es un milagro es mi amiga y debe tener varias cosas que hacer, no solamente hablar conmigo- le digo volteando los ojos.
Los chicos llegan a la cancha y se saludan con los demás para después comenzar a jugar un partido de fútbol.
En ese momento me doy la vuelta y me doy cuenta que esta el idiota de Jushet.
- Alex, no vallas hacer ninguna tontería ¿entendiste?- me dice
- Si entendí- me da rabia ver a ese idiota aquí.
- haber chicos ya están los equipos 6 a 6, recuerden que la apuesta es de 15 soles para el equipo ganador hací que sin trampas- lo dice un chico moreno llamado Elias.
Estoy parado cerca al arco como defensa, comienza el partido y mi equipo mete el primer gol después el equipo de Jushet mete un gol.
Después de un rato los dos equipos están empatados pero Jushet le piza el pie a un chico.
Comienzo a reclamar pero Elias dice que no vio nada es tanta la ira que tengo que me dirijo hacia Jushet y le tiro un puñete en el rostro.
El cae al piso y se levanta rápido, Matias me agarra detrás con otro chico para que no siga pero me he llegado a zafar y agarro a Jushet de la camisa.
- haber sigue , si quieres dejame con el ojo morado- me dice escupiendo un poco de sangre.
- suelta lo Alex no te metas en problemas- me dice Matias, pero no le hago caso y tiro a Jushet al suelo, el se levanta y me tira un puñete en el estómago.
Parece que a este idiota no entiende, le respondo con un puñete en el rostro el se tambalea y yo lo tiro al piso,una vez tumbado le doy uno tras otro.
- BASTA- dice Matias
Dejo de golpear a Jushet me levanto y me dirijo a agarrar mi mochila para salir de este lugar,Matias me sigue al lado el también agarra su mochila.
Una vez lejos de la cancha me siento en una banca del parqué que hay unos pasos después de la cancha.
- Porque lo golpeaste?- me dice serio.
-me da rabia que el idiota crea que puede venir hacer lo que quiere- le digo mientras mi mano forma un puño.
- se que da cólera pero tienes que relajarte, además me he dado cuenta que odias a Jushet- .
- El odio que tengo se lo tiene bien merece- miro al suelo
- Nunca me dijiste que ocasionó ese odio, sería bueno que algún día me lo dijeras-
- Te lo voy a decir, como sabes comencé a odiar lo desde hace tres años, todo ocurrió en su casa había invitado a un grupo de amigos así que parecía una pequeña fiesta, todo iba bien hasta que una chica baja las escaleras semi desnuda llorando mientras pedía ayuda diciendo que la había violado, Jushet bajo y dijo que estaba loca, todos se reían de ella, era la única chica en el lugar, sabía que él no era un santo, me acerque a ella le puse mi casaca le dije que fuéramos a poner la denuncia que yo actuaría de testigo, una vez puesta y la revisión que le hicieron descubrieron que si había sufrido violación, así q se llamo a juicio donde yo actúe de testigo pero aún teniendo las pruebas el idiota fue declarado inocente y como no si su padre consiguió a un buen abogado además de que era amigo del juez, unos días después del juicio me enteré que la chica se había suicidado por lo ocurrido, desde ese día cada vez que lo veo recuerdo la fiesta y como la chica lloraba mientras pedía ayuda- se me ponen los ojos rojos y siento un nudo en la garganta, Matías me mira sorprendido
- No puedo creer que haya sido capas de hacer eso con razón el odio que le tienes- me abraza
- Solo lo que estuvimos en esa fiesta sabemos lo ocurrido así a te pido que no digas nada-
- No te preocupes, mejor vamos a comer-
- Está bien- nos paramos y vamos a su casa, recordar todo lo que pasó ese día me hace sentir fatal.