-Hola, Sebastián. Bueno, amanecí dormida como todos los días.
-Tú siempre. -Dijo Sebastián riéndose de su amiga.- ¿Y los chicos, donde están? -pregunto por los chicos. Alexa no se había dado cuenta de que se había separado de los chicos al entrar al instituto.
-Bueno, Ashley no vino porque está enferma. Y los chicos no sé donde estarán, no se que se hicieron. -dijo viendo a su alrededor a ver si encontraba a los chicos, pero no pudo.
-¡Ah, que mal!
-Ahora vayan a su salón a esperar a que los llamen. La profesora Mónica... -dijo el profesor Fernández quien era el tutor, haciendo referencia a la psicóloga.- va a estar a cargo de ustedes.
La profesora Mónica es una mujer de unos 29 años, cabello negro y ojos azul oscuro, usaba anteojos. Era guapa, los varones le jugaban bromas de que terminara con su pareja y saliera con uno de ellos.
Sebastián y yo íbamos de primeros mientras conversábamos, la profesora venía detrás de nosotros.
Llegamos al salón y en frente de la pizarra había una cortina negra que iba desde el suelo hasta el techo, hacia un círculo. En el escritorio había una carta, como Sebastián y Alexa habían entrado de primeros, intentaron descubrir que había dentro de la cortina, mientras que la profesora se posiciono al lado de la puerta esperando a que entraran todos los alumnos.
Al entrar, Natalia, Lizzy, Daniel y Richard se pusieron junto a los chicos e intentaron descifrar que había, pero sin tocar la cortina.
-¿Creen que será comida? -pregunto Lizzy.
-¿No desayunaste o ya tan temprano te dio apetito? -le pregunto Alexa.
-Por eso es que estas gorda. -dijo Richard.-Tú lo que tienes es celos de mi hermosa panza porque tú eres puro hueso. No tienes carne. -contraatacó Lizzy. Natalia se rio ante su respuesta.
-Bueno, ya. Dejen de pelear. -hablo Sebastián para evitar que esa pequeña discusión terminara en algo peor.
Alexa ignoro a sus amigos y se acerco al escritorio para leer la carta. Uno de sus compañeros le dijo que la leyera en voz alta para que así todos pudieran saber que decía. Al escuchar eso, los chicos dejaron de discutir.
Alexa se aclaro la garganta dispuesta a leerla.
-Mis hermosos alumnos:
Les escribo esta carta para informarles que por un problema, no podre seguir dándoles clases. Lamento mucho decirles esto, me hubiera encantado poder decírselos en persona pero tengo que partir a un vuelo que sale temprano.
Espero en un futuro poder volver a encontrarlos. No les prometo que volveré para visitarlos porque no sé si el destino me lo permita, pero recemos porque así sea, chicos.
Me despido de ustedes pero recuerden que siempre estarán en mi mente y en mi corazón, nunca los olvidare. Recuerden que siempre podrán contar conmigo.
Atte: Su profesora Carmen.
P.D: Los amo, chicos. Siempre los recordare. Les deseo suerte en su prueba.
Para cuando Alexa termino de leer la carta, tenía los ojos un poco lagrimosos. Levanto la mirada y vio que la mayoría se encontraban con la cabeza abajo, algunos lloraban, incluso sus amigos estaban tristes.
Como no estarlo, si la profesora que más querían se había ido.
Alexa se limpio una lagrima que estaba a punto de escaparse le y se acerco a la cortina.
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Cruel Pesadilla
Short StoryAlexa es una chica que cursa su último año de bachillerato. A ella y a toda su clase le toca asistir a la escuela el último día de clases para realizar una prueba vocacional que consiste en ayudarlos a elegir una carrera. Su día comienza como cualqu...