Sexo con la lesbiana >> evan peters y taissa farmiga

Capítulo 6.

-¿Por qué no dormiste en mi cama?-dijo Evan entrando a mi cuarto

-Hola Taissa, ¿Cómo estas? Bien, pues que bien, me alegro-dije seca-.

-Suspiró-Hola Taissa, ¿Cómo estás? ¿Bien? Pues que bien ¿Por qué no dormiste en mi cama?

Yo reí.

-Tenia miedo que me violarás

-Creeme, si no hubiera estado cayendome de sueño ya te hubiera violado

Yo negué mientras reía.

-Los borrachos de acuerdan de lo que pasó la noche anterior no creas que no-lo mire confundida-se que vos y yo tenemos algo pendiente, no soy idiota

-No tenés protección

<<Que no tenga protección por favor>> Pensé.

Sacó un preservativo de sus pantalones y me miró.

-Y, ¿Qué decís? ¿Cumplís un capricho de tu mejor amigo?

Rodé los ojos. Tomé el cuello de su camisa y lo acerqué a mi haciendo que nuestros labios choquen, lentamente me acostó en la cama y sacó mi blusa, él se separó de mí y me miró a los ojos. Tenía un gran brilló en ellos. Me besó una vez más, dejo mis labios y bajó hasta mi cuello, solté un pequeño jadeo, el tomo mi seno por arriba del sostén, se separó de mi cuello y puso su dedo allí. Me dejó un chupón. Llevé mis manos hasta los botones de su camisa y los desprendí lentamente, saqué su camisa y la tiré al suelo. Me volvió a besar, acarició mi espalda y jugo un poquito con el sujetador del sostén hasta que decidió sacármelo, lo tiro al suelo con lo demás. Fue hasta mis senos y lamió el pezon de mi pecho izquierdo mientras acariciaba el otro, mordió y pellizco dejándolo rojo, yo soltaba pequeños gemidos, hizo lo mismo con el otro. Bajé mi mano por todo su formado abdomen hasta el cinturón lo saque y luego desprendí el botón de su pantalón y lo baje desesperadamente con un poco de su ayuda. Giré cambiando de posición, yo arriba de él. Acerqué mi boca hasta su cuello, dejándole un chupón, pasé mi boca por todo su torso, acaricie su miembro por debajo del bóxer, tomé el elástico y bajé su boxer, ma paré y saque mi short juntó con mis bragas, me arrodillé frente a su miembro y lo metí en mi boca.

-¡Dios, Taissa!-gimio Evan-me corro

Y se corrió en mi boca, trague su líquido y me tire arriba de él. Estiré mi brazo y tomé el preservativo que él dejó en mi mesita de luz. Lo abrí y se lo puse a Evan. Me acomodé arriba de él y metí su miembro dentro de mí. La cara de Evan era de placer y la mía de dolor, pero de pronto, ese dolor se convirtió en placer. Empecé a dar pequeños saltitos sobre si miembro mientras Evan tomaba mi cintura con una mano y tocaba mi seno con otra, deje de dar saltitos y comencé a moverme en círculos. En seguida llegamos a un orgasmo. Me tire arriba del pecho de Evan e intentamos calmar nuestra respiración, me baje de Evan y me acosté a su lado. Él se sacó el preservativo y lo tiro al basurero a lado de mi cama. Rápidamente me dormí. Emma me odiará si se entera.