Sexo con la lesbiana >> evan peters y taissa farmiga

Capítulo 2.

[Taissa]

Evan Thomas Peters, el chico que me ayuda en mis mejores y peores momentos. Unos de los amigos más pervertidos que tengo, que le busca el doble sentido a todo. ¿Qué haría si él? No puedo imaginar una vida sin él, sin sus cálidos abrazos y sus consejos. Pensar que hace algunos años lo odiaba, y mucho. Si no fuera lesbiana, estoy segura que ahora mismo estaría enamorada de él.

-¡Taissa!-exclamaron a mis espaldas-.

Giré y vi a Emma, con una sonrisa. Ella sabe que odio mostrarme como soy frente a todos así que me dio un abrazó.

-Evan-dijo con un tono seco-.

-Emma-dijo seco también-.

La verdad no entendía porque se odiaban. Los tres podíamos ser amigos inseparables, pero se odian, y mucho.

-Vamos-dijo Emma tomando mi mano-.

-No, ven conmigo Tai-dijo Evan tomando mi otra mano-.

-No, conmigo-dijo tirando de mi-.

-Taissa no quiere ir contigo, quiere ir conmigo-dijo Evan tirando de mi-.

-Quiere ir conmigo, ¿No es cierto?-dijo volviendo a tirar de mi-.

-¡No!-grité-¡No quiero ir con ninguno de ustedes-me solté de su agarre y camine hasta la "barra" odiaba cuando discutían por mi, no soy un juguete para que se pongan a pelear.

-¡Ey, Tai!-lo reconocí, era Evan-.

Giré y lo mire furiosa.

-¿Estás enojada conmigo?

No contesté.

-Oh, ¡Vamos, rubia! No te enojes con tu mejor amigo, el único que te entiende con una sola mirada, el único que corre diez malditas cuadras cuando estas mal y de paso, trae chocolates para levantar tu ánimo, el único...

-Esta bien, te perdonó, pero que no vuelva a ocurrir-lo interrumpi, la verdad, no me puedo enojar con él.

Me abrazó con fuerza, como si su vida dependiera de ello. Sus abrazos son los mejores del mundo, sus brazos fornidos sujetandome con fuerza, como que si me suelta yo caería, era cálidos y bellos.

-No volverá a ocurrir, lo prometo-dijo separándose-.