Un nuevo día se anelaba en lakebottom, eran las 7:30 am. Gretchen despertaba recientemente con todas las energías del mundo y una gran sonrisa dibujada en su rostro, buscó entusiasmada la nueva carta. Después de un rato sus esperanzas de encontrarla desaparecieron, bucó por toda la habitación y no habia rastros del poeta. Sintió como algo se desgarraba en su interior, su corazon estaba triste. Sin mas remedio salió hacia los baños a darse una ducha para poder despejar su mente.
Mientras tanto, Mcgee observó toda la escena, sus ojos se ilumimaron por completo, amó ver que Gretchen adore sus cartas y hasta las anhele tanto como para perderse alguna de sus bellas palabras o sus hermosos poemas que hacen sonrojar a su amiga. El castaño sonrió de oreja a oreja y se dirijió a la cocina a desayunar.