Dejame Amarte [SCC][S&S] EDITANDO

M A D W O R L D

Prólogo: La flor mas bella del cerezo.

Uno cuando es niño, considera la vida fantástica.

Nunca vez lo cruel o despiadado que puede ser el mundo, hasta que lo sientes darte de lleno en la cara, como una bofetada silenciosa que no te esperas, y puede venir de diferentes formas.

En mi caso, tuve que aprender esto de una manera no tan grata, recuerdo esa época con mucho pesar y tristeza, me encontraba sentado en la ultima butaca del salón pegada a la ventana en mi ultima clase; las matemáticas siempre fueron mi fuerte, es por eso que había terminado mucho antes los ejercicios y podía tener mi momento de relajación admirando el frió invierno cayendo como finos copos de nieve en la acera frente a la escuela.

Claro que, todo hubiera sido perfecto sino fuera porque, frente a mi, la chica se quejaba constantemente por no poder resolver bien el ejercicio, y cada vez que no lo conseguía, mordía la goma de su lapicero color rosa con puntos blanco, haciendo un chillido con los dientes realmente molesto.

-Es pasar x hacia el otro lado del signo.

Giro medio torso hasta toparse conmigo, de una manera discreta, había visto su error en la ecuación, y aunque no era la gran cosa, eso alteraba todo el problema.

La chica asintió, moviéndose sus anteojos enormes de botella de su lugar. Segundos después, le había salido lo esperado, pero antes de poder agradecerme, un toque a la puerta callo hasta la mas misera mosca andante.

-Joven Li o esperan en la oficina del director.- menciono una profesora junto a la secretaria de la dirección.

Pude imaginarme un sin fin de cosas mientras caminaba por los pasillos. Desde que mis notas en Japones habían bajado como el incidente de hace unos días por defenderme de unos bravucones en el patio de la escuela. Pero nunca se me ocurrió lo que me soltaron al sentarme en esa silla de cuero forrado frente al director.

-Lo sentimos mucho, joven Li.- su voz fría y neutra nunca la olvidaría, era un recuerdo silencioso de lo que sello para siempre mi vida.- Hemos recibido una llamada de Hong Kong, sus padres y hermanas sufrieron un accidente automovilístico en las montañas nevadas, de regreso al aeropuerto.

Un silencio sepulcral. Podía escuchar uno que otro sollozo, pero no sabia a quienes pertenecían o por que. Demasiada conmoción en mi cabeza no me dejaban pensar con claridad.

-Ninguno sobrevivió. Han muerto.

Falte a la escuela una semana entera después de la noticia. Wei, nuestro mayordomo de mayor confianza y el que había quedado como mi cuidador por si algo le llegaba a pasar a mi familia, había venido por mi para poder regresar a nuestra casa, que a partir de hoy, se encontraría vacía.

Preparativos para los funerales. Conocer el lugar de entierro. Las herencias. Era mucha carga para que solamente un niño de 11 años pueda si quiera identificar, pero yo había caído con la responsabilidad.