Dejame Amarte [SCC][S&S] EDITANDO

W E C A N' T B E F R I E N D S

Capitulo 01: Eres especial

Meiling Li no era conocida por ser la persona mas paciente que ha pisado la faz de la tierra, ni siquiera del universo entero.

Y es que ella, al tener una personalidad y actitud tan explosiva mezclada con la imperatividad, no le ayudaba mucho a la hora de estar en paz con las personas que la rodeaban.

Pero ese mensaje había rebasado todos los limites que -hasta ahora- ella conocía y se imponía; tan solo a la universidad se le ocurría ponerla a ella junto a la presidenta del colegio estudiantil -que cabe mencionar, era una de sus mejores amigas- a mostrarle la escuela a un estudiante de ingreso nuevo.

Es decir, ella no podía con tanta responsabilidad; su lema era: "vive el momento" que fue sacado de una película para niños que ella fue a ver al cine con sus sobrinos. Estaba claro que la frase se había vuelto su mantra desde entonces y que, en sus planes no estaba la parte de aburrirse todo el día dando tour gratuito.

Como última opción a todo ese descontrol tenía pensado pedirle un pequeño favor a su primo favorito, que ha estas horas debía de seguir dormido.

Abrió la puerta de su habitación con extremo cuidado, y como típica comedia barata de adolescentes, al no ver a nadie soltó una sonrisa igual a la del gato Cheesaller y entró como si nada, dando un baile un tanto ridículo.

Miro alrededor de la habitación: era de tonos fríos y sombríos, no se quitaba el blanco, negro y gris tanto de los muebles como de las cosas ahí. Y el sol solo ayudaba a que se iluminará más el cuarto, incluso con las cortinas cerradas.

—Juro que haré una remodelación lo más pronto posible.— susurro y camino cerca de los pies de la cama, buscando con la mirada lo que tanto anhelaba, dando con él encima de su mesita de noche a un costado de su colchón.

Desde que había llegado a Japón para intentar hacerle compañía a su primo después de la trágica muerte de sus tíos hace unos años, nunca espero encontrarse a un Shaoran relajado, tranquilo y feliz. Y todo se lo debía a esa jovencita que se encontraba posando con el castaño en la foto enmarcada encima de su mesita de noche.