Hace ya varios años Paula se mudo a una cabaña en medio de un bosque. Paula heredó la cabaña de sus padres quienes luego de 7 años desaparecidos en el bosque fueron declarados muertos. Rumores rondan de que los padres de Paula se habían vuelto locos y a veces hasta se oían desahogar sus dolores con las flores y plantas del lugar. Un día Paula salió a dar un Paseo por el bosque y hallo un arbusto de fresas campestres no muy lejos del acantilado de un río hermoso. Estas lucían deliciosas y Paula no pudo resistir la tentación. Probó unas cuantas y luego de varias semanas ya era rutina salir a comer un par de fresas de aquel arbusto. Era como una pequeña obsesión. En uno de esos días Paula encontró a sus padres, en una caseta muy pequeña para acampar. Estos no la reconocieron a ella, pero fingieron hacerlo. Lo que Paula no sabía era que ellos se habían perdido en el bosque buscando aquella fruta tan deseada por todos. Estos no supieron disimular y Paula se percató del engaño y del valor de aquel arbusto. Una noche Paula corto el arbusto y se lanzó con el al acantilado del río. El cuerpo de Paula nunca salió a flotar, se dice que el agua del río se la trago con todo y el arbusto. Desde ese momento las aguas de aquel río tomaron un color rojizo, pero nunca se supo si fue la sangre de la chica encantada o la fruta al caer el agua.
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Cuentos De Fantasia
FantasyHistorias de fantasía, pequeños cuentos sobre mundos de ilusión, magia, sueños y memorias alternas.