Sinestesia

Todo esta vivo.

No era la primera vez que se desataba el descontrol en mi cabeza, pero esta vez era una intensidad inexplicable. Los colores se movían al compás del rocanrol y mi cuerpo se dejaba llevar como una estrella en el cielo. No se si era la excitación del momento o mis ganas de escaparme de el mundo, que me hacían sentir plena. "Tus parpados me dicen que estas un poco loca y que saliste del amanecer" la música tenía color azul y se mezclaba con las paredes verdes, y bailaban al ritmo de su color y de la canción. Aquel barsucho en la calle corrientes, fue la cuna de mi principios, mis primeras desatadas de neuronas, mis primeras borracheras y el lugar en donde conocí a mi primer amor. Se sentía tan bien encontrarse, o quizás era mi gran necesidad de saber quien soy. Tu psicodelía y la mía se complementaban una con la otra. Tus besos de colores, y tus ojos azules como el cielo volvían locos mis sentidos, hasta no saber que era lo que sentía. Tus pupilas me hablaban, me contaban sus mambitos. Y en noches de kongueo me llamaban a correr por tu mundo, en el que yo quería pertenecer por siempre, ahí me sentía bien.