Día y Noche

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                      Otro mañana más corrí al ras del viento intentando alcanzar ese camión que tanto gustaba de su estadía camino a la escuela, mientras sujetaba fuertemente mi mochila y acomodaba los auriculares. Cuando estaba a menos de dos metros de él, empecé a avanzar poco a poco; mientras me acercaba cada vez más éste avanzaba con mayor velocidad hasta que de repente este se detuvo y pude subir.

-Buenos días. -dije con voz entre cortada mientras le daba el dinero al chófer-

Procedí a recorrerme en el camión, mire disimuladamente al rededor en busca de algún asiento vació que se escondiera por ahí. A lo lejos un chico presionó el botón para bajar y me aproximé a su lugar y tomé asiento. 

De alguna manera sentí miradas en mi dirección, lo cual era raro; no era el tipo de chica que su belleza logrará captar de esa manera la atención, mi físico no tenia nada de especial: un cabello corto que llevaba por arriba de los hombros al estilo bob y que acompaño con lentes con terminación ovalada a los que muchos llamaban hipster, no me favorecían del todo a la cara -según yo-. Nuevamente con un gesto confundido volví a colocarme los auriculares.

                      Al bajar del transporte me dí cuenta que llevaba diez minutos de retraso y aceleré el paso, mientras miraba el celular, tropecé con un chico -que por su aspecto parecía llevarme varios años encima- y caí torpemente al suelo:

-Disculpe. -dije mientras le miraba  perdida intentando levantarme del pavimento-. Al alzar mi mirada un poco más observé al joven de cabello castaño, que llevaba unos levis negros y una camisa de cuello v color blanco, parecía ir en la universidad que estaba frente a mi escuela-.

-Perdona, fue mi culpa en realidad estaba distraído en el móvil. -dijo él mientras le extendía su mano-.

Estando avergonzada durante ese momento, extendí mi muñeca.

-¿Te encuentras bien? -agregó mientras me tomaba la muñeca con fuerza-.

Al cruzar miradas apreció su angelical rostro, un rostro pálido e inocente, con labios pequeños y delicados pintados suavemente con un tono vino que se hacia más intenso al centro de ellos, que junto a su cabellera corta y despeinada hacían el conjunto perfecto para que a él se le estremeciera la piel y su mente se llenará de inmensos pensamientos obscenos; mientras presionaba cada vez más su muñeca, vio que el rostro de aquella joven dirigía su mirada hacia éste con disgusto; a lo que agregó:

-Disculpe, tengo prisa ¿podría quitar su mano de mi muñeca? Me va a dejar marca si continua así. -agregué con un tono de voz cortante y fuerte-.

-Nuevamente me disculpo, pero déjame hacerte una pregunta: ¿podrías darme tú nombre? -dijo desconcertado y ruborizado mientras hablaba con un tono nervioso-.

 -No es el momento adecuado, en verdad tengo prisa. -contesté mientras tomaba su brazo y lo aparte de mi-. Dio media vuelta y mientras caminaba dejó atrás una fragancia sutil con aroma a bebé y rosas, y procedió a cruzar la calle rápidamente.  

-Me llamo Daniel-dijo él con un tono de voz alto- Mientras la veía a lo lejos como movía el viento su falda oscura y hacia destacar sus piernas frágiles y femeninas, las cuales cubrían unas medias del mismo tono-.

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⏰ Last updated: Jun 08, 2016 ⏰

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Cafeína con olor a lluviaWhere stories live. Discover now