Ayer...

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Fue un día increíble...
En las perspectivas que tiene esa palabra, pero lo iré contando más adelante.
Vi el techo y sabia que quería y tenia que pararme a alistarme, sentía en mi corazón ese suave (sin palabras) que me incitaba a seguir.
-Hola má.- dije saludando, -buenos días hijita.-
Esa sonrisa era tan hermosa que me impulsaba más a seguir.
Termine de alistarme y fui a la cocina, tenia hambre y ayude para comer más rápido...
Caminaba mirando al frente...
¿será que ya están ahí?-pensé, tomando mi desayuno, espero a que esa personita en rojo vuelva a verde, poca gente y escolares... Es una bendición acabar el colegio... Cruzó hacia donde están las personas y sonrió al ver una cabello corto rojizo.-Están ahí-. Hola!
Conversamos y conversamos... Alicia a través del espejo, risas, comentarios.
Corrimos hasta alcanzar la puerta. Estaba feliz! Sabia que iba a ser un buen día, sonrisa y sonrisa, me encantaba verle así, ese era el toque que siempre espere, era verle sonreír y todo estaba completo. Llegamos y estuvimos juntas todo el día (la mejor parte de todo mi día) .
Hice lo que tenia que hacer porque sino regresaba a la cama por otra semana más y no soporto volverle a hablar por un teclado.
Me encanta tu forma de mirarme, hablarme y sonreírme.
Salimos y pues siempre unidas. Sonrisa, comentarios, y más sonrisas. Nunca estuve más cómoda y feliz.
Sigo esperando tu mirada en mi alma...

Te espero amor.

DemisexualidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora