Capítulo 11 (Editado).
Cierro la puerta de la entrada y una extraña sensación invade mi sistema. Siento que alguien me observa, pero lo más extraño no es eso, sino que no hay nadie en la casa, mis papás aún no llegan.
Busco a mi alrededor algo fuera de lugar, pero no lo encuentro.«Que extraño»
Subo a mi habitación, dejando las bolsas sobre el sofá rosa. Pienso con quién iré a la fiesta, sólo tengo dos amigas y ambas irán con sus novios.
Mi estómago comienza a rugir, haciendo que baje a la cocina por algo de comida.
—Hola Clara —tomo una manzana del centro de mesa y me siento en el sofá a comerla.
—Buenas tardes, señorita Shaleen. ¿Quiere que le prepare algo?
—Con un jugo de naranja está bien —asiente y va hacia la cocina a traerme lo que le pedí—. Puedes retirarte.
Sale al jardín, me levanto y la sigo.
—Clara, ¿hace cuánto tiempo que no vas a una fiesta?
—Creo que su fiesta de cumpleaños el año pasado, ¿lo recuerda?
—Me refiero a una verdadera fiesta, una en la que no hayas ido solo a limpiar.
—Entonces creo que en toda mi vida no he ido en ninguna.
—¿Quieres ir a una fiesta esta noche?
—¿Lo dice enserio? —asiento—. No podría, sus padres me echarían a la calle. Además, aún tengo mucho que limpiar.
—Hablaré con ellos y verás que te dejarán ir. ¿Qué dices?
—No lo sé —se encoje de hombros.
—Tienes veintidós años, tienes que salir un poco.
—Pero...
—Sin peros, eres joven y estás en todo tu derecho de salir a divertirte —escucho la puerta principal abrirse y le hago una seña a Clara para que espere aquí.
Golpeo la puerta de la habitación de mis padres.
—Adelante —responde mamá, y abro lentamente la puerta. Papá está saliendo del baño mientras se desata la corbata y mamá está sentada en la cama, buscando algo en su bolsa.
—En unas horas iré a una fiesta
—papá se quita el saco y entra al closet que comparten ambos.—Está bien, si necesitas dinero ya sabes de donde sacarlo —contesta sin mucho interés—. ¿Jason irá contigo?
—Si, lo veré en la fiesta
—¿Eso era todo? —niego con la cabeza—. ¿Ya enviaron tus calificaciones por email o qué?
—No es eso. Quería preguntarles... Si puedo llevar a Clara a la fiesta —mamá comienza a reírse a carcajadas, al igual que papá.
—Por supuesto que no. Ahora por favor sal para que podamos cambiarnos. Tenemos una reunión importante esta noche.
—¿Por qué no? Ella es joven, debería divertirse un poco más o se convertirá en una adicta al trabajo, algo así como ustedes.
—Bien, haz lo que quieras, pero ya vete que no podemos perder tiempo.
—¿No me dirás que llegue a buena hora?
—Nosotros llegaremos hasta mañana —me volteo y salgo de la habitación.
—Shaleen —me llama mi padre. Asomo la cabeza—. No hagas nada indebido.
Salgo nuevamente al jardín, tomo la mano de Clara y ambas subimos a mi cuarto.
—Primero toma una ducha, en el baño hay jabones, cremas y todo lo que necesites. Aquí te espero.
Cuando se encierra en el baño, empiezo a cepillar y planchar mi cabello. Delineo mis ojos de negro, pego unas pestañas postizas y pinto mis labios de rojo.
—Señorita Shaleen —susurra.
—Shaleen, por favor. ¿Qué sucede?
—No traje ropa interior.
—No te preocupes, seguro yo tengo algo —busco en uno de los cajones mi ropa interior sin usar.
Elijo un conjunto negro, se lo alcanzo y minutos después sale envuelta en una toalla.—¿Por qué la toalla? Si tienes la ropa interior puesta —pregunto divertida.
—Es que me da pena andar así en su habitación.
—Deja las formalidades, somos amigas.
—Aún así, no me gusta andar en ropa interior en tú habitación.
Le pongo seguro a la puerta —Para que estés más tranquila.
Se sienta en la silla frente al tocador. Busco algún disfraz para ella y encuentro el de Gatubela que usé hace unos años en Halloween. Seco su cabello y lo plancho, la maquillo acorde y le entrego el disfraz, para que se vista en el baño.
Me pongo mi desfraz y unos tacos negros. El antifaz no me lo pondré aún, es algo incómodo.
—Oh por Diós, Clara. Estás hermosa e irreconocible.
Tiene unas curvas bastante destacadas, el sostén aparenta que tiene un poco más de busto.
Le doy unas botas negras con plataformas, debido a que no sabe caminar con tacones y parecería bambi recién nacido.Decidímos irnos ya, la casa de Bradley no queda nada cerca y tardaremos varias horas en llegar.
Miro de reojo a Clara, a pesar de su antifaz puedo notar a simple vista que está nerviosa, y no la culpo, es algo nuevo para ella.
—Tranquila, te ves bien.
—¿En serio lo crees? Creo que me veo ridícula, o mejor dicho, tu ridícula criada.
—No te llames así, eres mi amiga, y si quieres, para quedarte más tranquila no diré que trabajas en mi casa —asiente mirando sus manos—. Esta noche serás Natasha, mi prima.
Aparco el auto, me pongo el antifaz y bajo. Abro la puerta del copiloto y espero a que baje.
—Si a mitad de la fiesta te sientes mal, me avisas y te llevo a casa.
—Me siento mal, ¿me llevas a casa? —rio.
—Recuerda que esta noche eres Natasha, alguien totalmente opuesto a ti. Actúa como tal.
—Siento que sabrán que soy yo —tomo su mano y baja.
—Solo mantén la cabeza en alto, mueve tus caderas y enseñales a las chicas que tú llegaste para ocupar sus lugares.
ESTÁS LEYENDO
Sólo Una Apuesta © (PE #1)
Teen FictionCompleta ___________________________________ Un grupo de adolescentes deciden hacer una apuesta. Y no, no es la típica apuesta de quien se acuesta con la nerd gana; esta apuesta se trata de ser novio de la persona que los demás escojan por un par de...