Sus ojeras aumentaban, cada vez lloraba más y cada vez lo ocultaba más.
Nadie sabía por lo que ella estaba pasando porque no creían que pudiese estar mal.
La veían sonriente y alegre, con sus altibajos de siempre.
Nadie sabía por lo que ella estaba pasando porque no lo mostraba.
Todas las veces que no durmió, las pastillas que se tomaba para dormir bien y no sentir dolor, las veces que se miraba en el espejo y veía lo rota que estaba, todo el mal que había en su interior, todo lo que hizo y salió mal, todo lo que a veces quería decir pero no decía.
Nada, no veía nada bueno en ella.
Cerraba los ojos con la música a todo volumen y lloraba, lloraba mucho, se lamentaba por todo, siempre a oscuras para que nadie la pudiera escuchar.
Pensaba en todo el daño que hacia cada día, incluso llegaba a pensar que si se iba podría ser mejor.
Y aún así nadie se daba cuenta de que detrás de esas sonrisas había muchas noches sin dormir, muchas lágrimas y heridas;
heridas psicológicas y físicas que por muy pequeñas que son esconden una gran y dolorosa realidad.
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Desechos de lo que fui
Poetry¿Qué mejor que desahogarse escribiendo? Solo un espacio donde cogen muchas palabras, todas sacadas desde mi interior voz, esa que no me deja dormir. Hace casi cuatro años empecé a escribir lo que me pasaba por la cabeza cuando me aburría, otras real...
