La niña de los labios sabor a rosas,
que hacía que reflejándome en sus ojos los míos se vieran perfectos.La niña que aseguró quedarse hasta el final, pasará lo que pasará.
La niña que besaba con la boca sabor a rosa, a veces pinchaba,
y me dolía.
Sí, me dolía,
pero ella aún con sus defectos, era preciosa.
ESTÁS LEYENDO
Desechos de lo que fui
Poesía¿Qué mejor que desahogarse escribiendo? Solo un espacio donde cogen muchas palabras, todas sacadas desde mi interior voz, esa que no me deja dormir. Hace casi cuatro años empecé a escribir lo que me pasaba por la cabeza cuando me aburría, otras real...