capitulo 4

79 18 17
                                    


pov's Greys

Estaba sentada en mi escritorio, realizando la tarea que nos había dejado el profesor de literatura, la cual costaba de escribir un poema de al menos dos estrofas.

"A veces soy invisible

A veces soy visible

Pero mientras este junto a ti

Me olvido de lo que alguna vez fui

Tengo dos caras opuestas

Son diferentes pero a la ves iguales

De todos modos sigo siendo yo

Y esto es lo que soy"

Después de terminar mi tarea, me fui a preparar para ir a la fiesta de Aron, que hace todos los viernes, si pasaron cinco días desde mi problema con Aiden. La verdad no es tan insoportable como pensé, pero sigue siendo un idiota.

Una vez lista para ir a la fiesta, me mire al espejo, traía puesto un vestido blanco con mangas cortas y los hombros al descubierto. Además le agregue un cinturón que hacia resaltar mi cintura.

Mire la hora, al ver que se me hacía tarde me diriji hasta la pieza de mi hermano Eric, para avisarle que me iría.

Llegue a su habitación y abrí la puerta, lo vi a él con su pelo rubio desordenado y sus ojos verdes más oscuros que un nunca. Su habitación parecía un callejón lleno de botellas conteniendo alcohol, pensar que todas esas botellas solo las había tomado el.

- ¡hey Eric, me voy!

- ¿Qué?... ¡vos no te vas a ningún lado! Dijo sosteniéndose de la puerta, porque se ve que la borrachera que traía no lo dejaba mantenerse en pie.

- Eric, ¡vos menos que nadie me puede decir que hacer! dije gritándole furiosa.

Salí corriendo de ahí para no escuchar más a mi hermano, me entristecía verlo así y no poder ayudarlo.

"si puedes ayudarle, ¡dile a tus padres Greys!

Decirles a mis padres es una pérdida de tiempo, ellos nunca están. Mamá se la pasa de viaje por "trabajo" y papá solo lo veo cuando voy a su casa en verano. Así que conciencia cállate. Todos creen que tengo la mejor vida del mundo, pero no, mi vida es una mierda.

Saliendo de mi casa veo al auto de Aron y al dentro "esperándome", al acércame veo que Aron estaba muy entretenido con una chica rubia.

- Lamento arruinar su fantástico momento, pero....podemos irnos a la fiesta ya. les dije mientras ellos se besaban, al escucharme; Aron y la chica terminaron su momento y me miran incomodos.

- Bájate nena. dice el egocéntrico de Aron golpeando levemente la pierna de la rubia.

- Okí...Babi. dice la zorra mientras abría la puerta para bajar

- Vamos aron, esto me da asco. dije para mí misma pero al parecer Aron me escucho.

- - ¡¿Qué dijiste basura?!

- Nada...

- ¡no te paces conmigo, Greys!

Después de eso Aron arranco sus mercedes rojo y condujo a toda velocidad. Este maldito sabía que no me gustaba ir fuerte.

Si supieras la verdadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora