Ya iba llegando la noche mientras todos reían en la cálida sala, la chimenea brindaba calor a la unica que no emitia eso característico de los licantropos. Faltaban 2 dias para su cumpleaños y aun no daba síntomas de su transformación ella no lo sabia y tampoco lo pensaba.
__ Creo que es hora de comer algo, ¿Lissie quieres algo en especifico?.__ Pregunto la madre de Roderic.
__ No señora.
Los muchachos subieron a sus habitaciones, Roderic tomo la pequeña mano de la castaña y la guío hacia la segunda planta, alfin!. Alfin la ojiverde sabria que habia arriba, luego de subir las escaleras el chico la llevo a un pequeño balcón, era hermoso, y la vista no tenia precio. La brisa acaricio suavemente la aterciopelada piel de Elizabeth, el ojimiel acaricio los brazos de su niña y acomodo su barbilla en el hombro de ella.
__ Puedes creer... que hay colores relacionandos con sentimientos, y olores unidos a algunos momentos... Hay colores en el aire y sabores en el cielo mi pequeña.
__ Soy... Tu pequeña. __La castaña se sonrojo y le volteo a ver. __ Soy tu pequeña! -. El ojimiel junto sus cabezas, despacio fue bajando hasta chocar con los labios de su castaña.
__ Voy a besarte__ . Luego de aquellas palabras respiro profundo llevando también el aroma de Lissie a sus pulmones. La tomo de la cintura y despacio acaricio sus labios con los de ella, empezo suave y tiernamente a besarla, pero luego su tierno beso paso a ser uno salvaje y lleno de mordidas posesivas. Por la falta de aire se tuvieron que separar.
__ Me encanta cuando me besas asi. - Un delicioso olor inundó las fosas nasales de Lissie ella respiro mas ese exquisito aroma a carne recien hecha.
__... Veo que tienes hambre ... ven vamos a comer __. El chico la cargo y bajo las escaleras lo mas rapido posible.
Una vez en el comedor de la cocina todos se encontraban sentados, la madre de Roderic estaba al lado de su hijo Daniel, junto a el estaba Alan, le seguia Emmanuel y junto a éste se encontraban Lissie y Roderic, la comida estaba servida cada quien tenia en sus platos la misma cantidad de pure de papas con carne de res frita. La chica se deleitaba con el aroma de la carne, en un momento termino de sentir el olor de la carne a mejor dicho sentir pena todos la miraban fijamente y reían.
__ Anda carino... come esta muy rico .
__... P-pero no me m-miren
__ Bueno ya cada quien coma!.
Luego de unos segundos la castaña empezo a comer sin pena, devoraba cada trozo de carne y lo degustaba con los ojos cerrados, era una explosión de sabores en su boca.
Ya acabando la cena Emmanuel se levanto de la mesa y puso una botella de vino blanco en está, el chico queria un brindis por su nueva cuñada o eso creían.
__ Un trago por Elizabeth la nueva integrante de esta casa... Todos cuidaremos de ti pequeña... __. Dijo Emma con una sonriaa maliciosa en su cara. __ Anda toma...
__ ...No gracias pero no.
__ Ella no va a tomar.
__ Ya... No es para discutir tranquilos jovenes nadie va a tomar aqui. - Hablo sabiamente Alan. __ Mejor un jugo de limón.
Todos recogieron sus platos, Emma limpio los restos de la mesa y cerro las sillas, Lissie fregaba con su dulce sonrisa la loza. Todos estabas tranquilos, pero un ruido grosero irrumpió la calma. Roderic se dirigió a ver quien era... Y no fue de su agrado.
__ Hola mi amor! Mi Roderic! __. Hablo una voz chillona tras la puerta. Lissie camino despacio con su representativo ceño fruncido. __ Roderic abre la puerta mi amor
__ Coockie vete .
__ ¿Quien es? ¿Por que te dice "mi amor"
__ Emm... Es mi ex __. Lissie abrio la puerta en un abrir y cerrar de ojos, encontrándose a una flaca rubia en traje de baño.
__ Y... ¿Tu quien eres? __. La rubia Coockie puso expresión de asco y se cruzó de brazos. __ Amor... ¿Quien es esta y que hace en tu casa?
__ Soy su pareja ¿Algun problema huesos?
__ Tu... no eres nada de el. Amor dile que se vaya.
En ese momento lo unico que hacia Coockie era enfurecer a la castaña que ya sabemos no tiene buen carácter. Con tanta cólera en su sangre Lissie estaba hecha un volcán en erupción. La castaña exalava humo, unas garras salian de sus manos, dejaron atras sus delicadas uñas de adolescente frágil, los hermosos ojos verdes desaparecieron abriendo paso a un rojo intenso y un feroz gruñido salio de la castaña asustando a la exagerada rubia.
__ Lissie... Te estas por transformar
__ ¿¡ Que esta pasando aqui!?
__ Ma... Lissie esta cambiando...__. Dijo Alan recién llegando a la puerta. __ Trata de controlarla!!!
No sabían que hacer con Lissie a media transformación, sus pequeñas manos ya no estaban ahora eran garras grotescas con sangre y sus diminutos dientes ahora eran caninos con un triple tamaño de lo que serian normalmente los de un licantropo, los huesos de columna vertebral estaban tomando tamaño, lo que era su pequeña espalda ahora era una joroba con huesos saliendo de ella, empezo a tener convulsiones mientras que la rubia huesos atemorizada temblaba y tras un gruñido de parte de Lissie... La rubia Coockie se vio en el suelo del porsh luciendo su estupenda cara de miedo ante Lissie. Con sus grandes garras rasguño el suelo del porsh y gruñia ferozmente a la esquelética en el suelo. Un pelaje negro tan negro como un abismo aparecio cubriendo la suave y tersa piel de la ojiverde.
Todos asustados retrocedieron, mientras la furia de Coockie empezaba a salir, rodo por el porsh hasta salir del alcance del lobo negro, solto un bajo gemido he hizo sus puños a cada lado de su raquítico cuerpo. Un lobo gris salio mostrando gran tamaño se debatían mostrando sus dientes, mejor dicho sus grandes y feroces colmillos, caminaban en circulos gruñiendo una despues de la otra. Lissie fue la primera en lanzar su ataque, salto sobre el lomo grisáceo de Coockie enterrando sus caninos hasta el hueso.
El gran lobo negro arañaba el estomago de Coockie, la estaba llevando a la muerte a cada minuto que pasaba, la rubia plástica dejaba un pedazo de su vida en manos de la muerte con cada zarpazo que Lissie le regalaba.
__ Ya! Paren. __ Grito Emma corriendo junto a Roderic al lugar donde las chicas peleaban.
