[Harry ]
¡M aldita sea! Ashley venía hacia acá.
Lo último que quería hacer era hablar con ella. Todavía estaba enojado por invitar a esas chicas a mi casa y por su obsesión por querer ser popular. ¿No podía ver que estaba bien de la forma como era? No necesitaba algún estúpido título para definirla. Sólo tenía que dejar de preocuparse por lo que los demás pensaran de ella.
Alejándome de la ventana de la cocina, estaba parado en el centro de la cocina, con los puños apretados. Había visto todo lo que necesitaba ver. Ese imbécil limpión,
Adrian, la había llevado a su casa. Apuesto a que ella había disfrutado cada segundo de eso.
Quiero decir, había estado tan malditamente enojado con ella por alejarme, es por eso que la había ignorado durante todo el día y yéndome sin ella. A pesar de que realmente habíamos conectado ayer, todavía estaba concentrada en toda esta mierda sin sentido. Pensé que las cosas iban a cambiar entre nosotros, pero todavía tenía sus paredes levantadas, todavía quería distanciarse de mí. Tal vez era mi culpa, o tal vez era de ella. De cualquier manera, estaba bastante enfermo y cansado de su doble moral.
El timbre sonó y contemplé no contestar. Podría enviarle un mensaje a Ash y decirle que no podía seguir con este juego que estábamos jugando. Probablemente me rogaría que cambiara de opinión, pero me mantendría terco. Si volvía a odiarme, no podría importarme menos. No la necesitaba, o su drama, en mi vida.
Suspirando, fui a abrir la puerta. Sí, se lo mostraría. Se lo diría a la cara. Me aseguraría de que nunca viniera por aquí de nuevo.
Yo... no haría ninguna de esas cosas.
Era un maldito mentiroso.
Me estaba mintiendo a mí mismo acerca de lo que sentía por ella. Me preocupaba por ella y, ahora que estaba de vuelta en mi vida, no quería que se fuera de nuevo.
Tenía miedo de perderla por segunda vez. Me ponía de los nervios, me hacía molestar, pero, mierda, era mi Ashy. No la de Adrian.
Cuando abrí la puerta, Ash me lanzó una mirada firme, pero me di cuenta de que estaba intentando muy fuerte de no sonreír. Las esquinas de su boca estaban levantándose, y tuvo que apretar los labios para evitar que la sonrisa se mostrara.
Estaba enojada conmigo, pero también extasiada, sin duda, de su paseo a casa en coche con Adrian.
―¿Qué? ―le pregunté con tono apático.
Ash puso una mano en su cadera en un intento de mirada severa. En realidad, sólo parecía demasiado malditamente bonita. Quería levantarla y sostenerla contra mí.
―¿Por qué me estás ignorando?
Me encantaba cuando era directa. Era tan caliente.
―Porque me enojas constantemente.
―Eres tan inmaduro. ―Ash rodó sus ojos y pasó junto a mí para entrar.
―¡Oye! ―Cerré la puerta y corrí tras ella cuando entró en la cocina. Su cabello fluía detrás de ella como seda dorada―. Esto es allanamiento de morada, sabes?
Ashley se detuvo y se apoyó contra el mostrador, mirándome con expresión divertida.
―Entonces arréstame. ―Sus labios formaron una sonrisa burlona.
Vaya. ¿Estaba coqueteando conmigo? No podía negar el brillo en sus ojos. Sí, definitivamente lo estaba. El infierno debe haberse congelado. Una vez más.
Me acerqué a donde estaba de pie y coloqué ambas manos a cada lado de ella.
Ashley siguió mis movimientos y luego me miró, su rostro lentamente volviéndose rosa.
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Pretend With Me
Teen FictionSoy Ashley Blake Routh. Estoy en camino a convertirme en la chica más popular de mi escuela y nadie va a poder impedirmelo, ni siquiera mi mejor amiga Eva y mucho menos Harry, ese bicho raro que es mi vecino y antes solia ser mi mejor amigo. Ese rar...