Peligrosa Obsesión [HunHan]

Capitulo 46

Una semana pasó más que volando para mí, pude ver el cambio que se había provocado en mi vida y aún estoy sin poder creerlo.
Encontré a mi madre, tengo una hermana, descubrí más cosas sobre mi padre, le dije a IkJoon que lo quería como a mi padre, acepté que amo a alguien, le dije que lo amaba, él me lo dijo a mí, me presenté frente a mis suegros y ellos terminaron volviendo a su amor.
Chanyeol y Baekhyun oficializaron y ahora todos somos parejas. Jongin y Kyungsoo tuvieron su primera pelea y estuvieron unos días distanciados pero luego se arreglaron con un poco de cursilería.
Y que decir de Luhan y yo, nunca pensé que una relación podía ser tan linda, tan liberal y tan placentera. El castaño es fantástico, un compañero ideal, un amigo que me escucha, que me entiende, que está ahí y no me deja solo.
HungJoon no volvió a aparecer, no sé nada de él desde la última vez que estuvo en casa. Tampoco es que me interesa saberlo.
—¿En qué piensas? —me preguntó Luhan sentándose en mi regazo.
—Estaba pensando en ti —le dije y coloqué mis brazos alrededor de su cintura.
Sonrió y se acercó a mí para acariciar mi nariz con la suya.
—Te extrañe en Historia Universal —me dijo.
—¿A si? —dije cerrando los ojos mientras sentía su cercanía.
—Mucho —susurró.
Estábamos en la hora del almuerzo en la Universidad y hace dos clases que no nos vemos ya que tenemos algunas clases distintas.
—¿Puede ser que haya un momento del día en el que no los encontremos juntos? —escuchamos que Chanyeol hablaba. Luhan sonrió, me besó cortamente, y se giró a verlo.
—¿Qué pasa, Yeol?, ¿estás celoso de que ahora Sehun solo piensa en mí?
—Míralo al niño —dijo Jongin mientras se sentaba —¿Ahora eres chistosito como tu novio?
—Un poco —dijo Luhan riendo.
—Por su culpa ahora Sehun no nos da ni la hora —el alto le dijo al afro mientras también se sentaba.
—Pues a mí me da mucho más que eso —le dijo el castaño, reí por lo bajo al ver el rostro de mis amigos.
—Por dios, ya lo ah pervertido completamente —dijo Jongin sin poder creerlo.
—Pobre Lu, pobre Lu —dijo Park negando con la cabeza levemente.
—Ya, ya —les dije a ambos —Luhan solo está bromeando con ustedes, par de tontos.
—Eres un mal novio. Mira lo que le has hecho al pobre —me acusó el afro.
—Es cierto... él ya no es el mismo de antes. Todo es tu culpa – dijo Chanyeol —Deberíamos de decirles a los chicos.
Baek y Kyung llegaron a la mesa y se sentaron al lado de sus respectivos novios.
—¿Qué hacían? —preguntó el de ojos grandes.
—Escuchábamos las barbaridades que Luhan ha aprendido de Sehun —le dijo su novio.
—¿Acaso ustedes creen que Lu lo aprendió de Sehun? No, están equivocados, él siempre fue así. Lo que pasa es que ahora tiene a alguien que lo estimula un poco más —dijo Baek.
—Oye! Que te pasa? —se quejó Luhan.
Todos reímos y almorzamos entre risas y anécdotas.
Sentí la mirada de alguien sobre mí, giré mi cabeza para ver y era Tao el que nos miraba, sonrió como si supiera que algo pasaría. Les dijo algo a sus amigos y todos rieron.
Negué con la cabeza y dejé de mirarlo.
—Mi amor, ¿vamos a caminar un poco? —le dije, el castaño me miró y se puso de pie.
—Vamos —dijo y me dio la mano. La tomé y me puse de pie.
—Luego nos vemos, chicos —les dije a todos. Ellos asintieron, entonces salimos de allí.
Entrelacé mi mano con la de Luhan, me miró. Caminamos en silencio hasta el jardín de la Universidad. Nos acercamos al viejo árbol y nos sentamos bajo él. El castaño se sentó entre mis piernas y apoyó su espalda contra mi pecho. Comenzó a jugar con una hoja verde que había en el pasto.
—¿Qué pasa mi amor? —me preguntó.
—Nada, solo quería estar a solas contigo —le dije y acaricié su cabello con mi nariz.
Respiré profundamente su perfume para tener ese olor grabado en mi cabeza, se alejó de mi pecho y giró para acomodarse de frente a mí.
—Te conozco, Sehun. Algo te preocupa —dijo, sonreí y me acerqué a su boca para besarlo suavemente.
—Te aseguro que no es nada —dije, asintió y me miró fijo a los ojos.
—¿Estás seguro?
—Completamente.
—Bueno, voy a creerte —dijo y me volvió a besar —¿Has llamado a SooEun?
—Si, hablé con ella ayer —le conté.
—¿Y como está? —me preguntó con una leve sonrisa.
—No dejo de hablarme de ese niño que la besó —dije apretando los dientes.
—Es normal que tu hermana hable de eso —me aseguró —Es una niña y ese niño debe ser su primer amor.
—¿De que amor me hablas, Luhan? —dije sin poder creerlo —Tiene 5 años, no sabe nada del amor.
—No subestimes a los niños, te aseguro que saben más de amor que nosotros los grandes.
—Pues no tiene mi permiso para andar aprendiendo del amor, ni nada de esas. Esa niña primero va a aprender a lavarse los calzones por si sola y luego podrá tener novio. Ni siquiera novio, solo un amigo con derecho a un simple beso.
—Eres tan celoso —me dijo.
—Claro que no!—reímos los dos— Hablé con mamá, y dice que quiere que este fin de semana vayamos a pasarlo allí al campo con ellos. Que tienen algunos cuartos de sobra —le conté, él sonrió.
—Eso sería genial —dijo asintiendo levemente.
Lo miré bien, ahora es Luhan el que está extraño.
—¿Qué pasa, Lu? —le preguntó.
—¿Eh? —dijo saliendo de sus pensamientos.
—¿Qué te pasa?
—No, nada... ¿Por qué? —dijo.
—Estás raro, Luhan.... desde ayer estas raro —dije al recordar aquello.

Estábamos mirando la televisión y de repente vió la fecha y se puso de pie. Comenzó a caminar por el pasillo y luego volvió a sentarse. Lo dejé pasar porque no pensé que era algo... malo.

—No... nada, nada.
—Ahora soy yo él que va a decir esto, te conozco Luhan, algo te pasa.
Me miró fijo a los ojos y mordió su labio inferior.
—Hay algo que tengo que decirte...
Lo miré extrañado y pude notar el nerviosismo en su voz. Me acomodé mejor y lo miré.
—¿Qué pasó? —le pregunté.
—Prométeme que no te vas a poner ni paranoico, ni como loco, ni nada de eso —me dijo.
—Si no me dices que es lo que pasa entonces no voy a saber como reaccionar —le dije ya un poco más nervioso.
—No es para alarmarnos, Sehun. Bueno quizás si, pero no... no lo se —dijo ya nervioso.
—Dime —le exigí que me hablara de una buena vez.
—No es fácil de decirlo —aseguró mientras respirabas profundamente.
—Mi amor, me estas asustando. Por favor, ¿puedes hablar de una vez? —le dije, asintió y me miró a los ojos. Sus ojos acumularon lágrimas y pude sentir como su pulso se aceleraba.
—No... No puedo Sehun.. — se levanto y salió corriendo por los pasillos Universidad.

Salí tras de él pero perdí su rastro, había demasiada gente en los pasillos, aún así busque desesperadamente en salones vacíos o los baños.. Mierda.. Donde te metiste Luhan!? Y que me querías decir? Me desorganice el cabello, estaba desesperado por no encontrarlo.