Peligrosa Obsesión [HunHan]

Capitulo 47

Lo miré bien tratando de entender las palabras que acababa de decirme. Sentí que se me secaba la garganta. El aire comenzó a agitarse en mi pecho. Miré los ojos de Luhan... no estaba bromeando ni nada por el estilo.
—¿Qué? —musité.
Volví a mirarlo a los ojos, esto no podía estar pasando por dios, esto no puede estar pasando. ¿Qué demonios voy a hacer?
—¿Sehun? —su voz llegó a mis oídos como si estuviera lejos.
—Dime que es una broma —le pedí.
—¿Cómo crees que voy a bromear con algo así? —me dijo y lo miré —Por favor, Sehun. Necesito que estés tranquilo.
—¿Cómo es posible, Luhan? —dije nervioso —Nos cuidamos, siempre que estuvimos juntos nos cuidamos.
—Lo se, lo se. Por eso tienes que estar tranquilo.... No creo que esté embarazado, es literalmente imposible —dijo no muy convencido.
—¿Y si lo estás? —le pregunté, Luhan me miró fijo y entonces sus vidriosos ojos soltaron las lágrimas que habían acumulado. Lo tomé de la nuca y lo acerqué a mí, escondió su rostro en mi pecho.
—Tranquilo, Lu, no llores —le susurré al oído.
—Aaay, Sehun, tengo mucho miedo. No sé que voy a hacer si es que... estoy embarazado. ¿Cómo voy a hacer para tener un bebe a esta edad?
—Como vamos a hacer —lo corregí —No estás solo, mi amor, yo estoy contigo. Si es que estás embarazado, vamos a salir adelante. Estaremos bien.
—Pensé que te ibas a poner como loco —dijo mientras se alejaba de mi pecho y con sus manos secaba sus lágrimas.
—Estoy como loco... pero no voy a perder el control hasta no estar seguros. —acaricié su mejilla.
Me di cuenta de que mi mano temblaba levemente ¡Por dios, esto es una locura!
—Yo creo que lo mejor y lo más seguro es un análisis de sangre —me dijo —Tengo una amiga que la madre es obstetra. Hablé con ella ayer y hoy a la tarde iré a verla.
—Iremos juntos —dije y me puse de pie. Lo ayudé a levantarse y al instante lo abracé contra mí. El castaño me apretó como si su vida dependiera de eso, cerré los ojos y traté de demostrarle que todo estaba bien —Iremos juntos... —volví a repetir, asintió y se quedó pegado a mí. Estuvimos así por unos cuantos minutos, no sé exactamente cuantos.
Me alejé de él y tomé su rostro con mis manos, me acerqué más y lo besé despacio.
—Gracias —me dijo cuando me alejé.
—¿Por qué?
—Por estar aquí —susurró.
—Estamos juntos en esto y en todo —le dejé bien claro, asintió y lo besé cortamente. Tomándolo de la mano, caminamos de nuevo hacia la Universidad.
El almuerzo había terminado y con ello la clase de derecho comenzó. Me senté despacio al lado de Chanyeol, mi cabeza estaba completamente colapsada.
Si Luhan llega a estar embarazado mi vida va a cambiar extremadamente. ¿Qué sucede si de verdad lo está?, eso significaría que voy a tener un hijo. Un hijo...
—Oye, ¿qué te pasa? —me preguntó mi amigo, lo miré.
—Nada, ¿por qué? —dije reaccionando rápidamente.
—Estás como pálido —dijo él.
Mi mirada se posó en mi chico, jugaba nervioso con el lápiz que tenía en la mano. Está pensando en lo mismo que yo. Volví a mirar al alto.
—Nada — solo que mi novio tiene un atraso —Estoy bien.
—¿Seguro? —preguntó.
—Si, hermano —palmeé su hombro y volví a mirar al frente.
Lo más seguro es que no esté embarazado, nos cuidamos, siempre nos cuidamos.
Pero, ¿qué pasa si en algún momento la protección falló?, ¿y si no es solo una falsa alarma?, ¡¿qué voy a hacer?!
Por dios, quiero gritar. Pero tengo que estar tranquilo, tranquilo. Nada es seguro... solo necesitamos ir y sacarnos la duda. Solo eso, solo eso...
El resto del día se me pasó interminable, mi cabeza no dejaba de sacar teorías sin sentido y mi corazón se sentía cada vez más acelerado. Divisé al castaño en el estacionamiento y me acerqué a él.
—¿Vamos? —le pregunté, asintió —Pero iremos en tu auto mejor. Yo manejo ¿quieres?
Solo volvió a asentir, tomé su mentón e hice que me mirara.
—Te amo —me dijo cuando sus ojos encontraron los míos.
—Yo también —le dije y besé su frente —Todo va a estar bien.
Nos subimos al auto y prendimos marcha, habíamos decidido no decirle nada al resto del grupo, estábamos seguros de que iban a ponerse como locos y lo mejor era no alarmarlos hasta estar seguros. Luhan estaba demasiado callado y creo que más que nada asustado, lo miré y él miraba fijo al frente. Giró la cabeza y me miró.
—¿Crees que sea posible detenernos en un kiosco para comprar un chocolate? —me preguntó. Sonreí levemente —Tengo ganas de comer uno.
—¿Tienes un antojo? —dije sin dejar de sonreír.
—No seas tonto —dijo bajando la cabeza —Siempre quiero comer chocolate cuando estoy nervioso. No es un antojo.
—Está bien, está bien —dije y detuve el auto en una esquina.
Bajé y me acerqué a la pequeña ventana que estaba allí.
—Papá, papá ¿me compras un dulce? —me giré a ver y un pequeño niño saltaba a mi lado.
Me paralicé y al instante un hombre lo alzó. Levanté la cabeza y lo miré.
—Debes aprender a esperar, hay un chico antes que nosotros —le dijo el hombre.
El niño me miró y sonrió mostrándome una sonrisa con falta de dientes.
—¿Qué necesita? —la voz de una mujer me sacó de la imagen del niño. La miré y asentí como un idiota.
—¿Algún chocolate? —le pregunté.
—Si, son estos de aquí —dijo ella mostrándome los que había.
Elegí el más grande y lo pagué. Comencé a caminar de nuevo hacia el auto.
—Adiós —escuché su pequeña voz. Me giré a verlo.
—Adiós —le dije y me subí. Sin decir nada le di el chocolate a Luhan y volví a arrancar.
—¿Qué pasa?
—Nada... imaginaciones que tiene mi cabeza —le dije, asintió y comenzó a comer su chocolate.
—¿Quieres un poco? —me preguntó.
—Si, por favor. Tengo antojo de comer un poco — rió por lo bajo y me dio un pedazo.
Unos minutos más tardes estábamos detenidos en el estacionamiento de una clínica. Respiré profundamente y me bajé del auto. Luhan ya se había bajado unos segundos antes, se acercó a mí y me dio la mano para comenzar a caminar.
Pronto llegamos al primer piso, era una clínica grande, moderna y se veía muy lujosa. Nos acercamos a un mostrador, la chica que se encontraba allí nos miró.
—¿En qué puedo ayudarlos? —nos preguntó.
—Venimos a ver la doctora Kim... mi nombre es Xiao Luhan — La chica miró su computadora y asintió.
—Si, la doctora lo está esperando por el consultorio 5 —nos dijo —Pueden pasar por el pasillo a su derecha —le agradecimos con la cabeza y nos dirigimos hacia donde nos había dicho.
Mi corazón latía cada vez más rápido, una mujer con una panza de unos cuantos meses pasó frente a nosotros, Luhan me miró y no pude evitar sonreír.
Llegamos a la puerta dicha y toqué con dos suaves golpes.
—Pase —se escuchó la voz desde adentro. Abrimos la puerta y entramos, una mujer de más de 40 años estaba sentada en una silla. Levantó la cabeza y nos miró —Bien, vamos a hacerlo rápido y nos sacaremos la duda enseguida —nos dijo y nos hizo sentarnos.
Dos minutos más tarde a Luhan ya le habían sacado sangre y la habían mandado a analizar como 'urgencia' al laboratorio. En unos minutos el resultado ya estaría listo.
—¿Y bien, como están? —nos preguntó la doctora.
—Bien —dije con un tono algo irónico. La mujer sonrió.
—Te ves nervioso —me dijo. Asentí y tomé la mano de Luhan.
—Mucho —aseguré. La puerta sonó y una enfermera entró.
—Ya están los resultados —dijo y le entregó un sobre a la doctora.

En ese mismo momento mi mundo se detuvo por completo.

Vieron Lucky One y Monster? Dios mío.. Están más papasitos que nunca alsjdksdj ❤️🌚