Día 2

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Desperté aún con algunas lágrimas en mis ojos, pues seguía dolida

por lo que encontré en el cuarto de Himawari, mi mente aún no

podía aceptar que ella se fuera a ir lejos de mí, que iba a perder

a mi preciada amiga con la que he pasado tantos momentos felices,

por ello decidí evitar que Himawari se fuera, el problema era

como lograr eso, fue entonces cuando decidí preguntarle a mi

hermana mayor que hacer

-Nadeshiko, quiero preguntarte algo

-No comeremos nada empaquetado, tendrás que cocinar la cena

-¡No es eso!

-¿Entonces qué es?

-Verás... Hay una amiga con la que siempre he estad-

-Creo que ya se dónde va la cosa, supistes que Himawari se irá

cierto

-¿Cómo lo sabes?

-Lo sé por cómo te expresas y porque soy tu hermana (para bien o

para mal)

-¿Entonces qué debería de hacer?

-Intenta ser más buena con ella, tal vez haciendo eso logres

cambiar la decisión de Himawari sobre su partida

-Puede ser... Está bien, lo intentaré con todas mis fuerzas

-Buena suerte

Entonces me fui de la casa decidida a ser la mejor amiga del

mundo, mientras pensé en esas últimas cuatro palabras, sentí que

algo golpeó mi pecho (*Metafóricamente*) aunque no entendía que

era lo que me provocaba eso...

(*Mientras tanto en la casa Ohmuro*)

-¿No le piensas decir la verdad a Sakurako?

-No, dejaré que ella piense lo que quiera

-¿Por qué tomastes esa decisión, Nadeshiko?

-Porque Sakurako tiene que aprender a ser sincera consigo misma

y con Himawari, además será divertido ver cómo se desarrolla

todo

-¿A qué te refieres con eso?

-Aún eres muy pequeña para comprenderlo, Hanako...

(*Regresando con Sakurako*)

Decidida, empecé a prestar mucha atención a las clases para así

no molestar a Himawari, aunque siendo sincera, no entendía

muchas cosas de las que decían, es por eso que sentí un peso

menos encima mío cuando acabaron las clases, Himawari entonces

se acercó a mí y me preguntó con una cara muy seria:

-¿Sakurako, te sientes bien?

-¿¡ A qué te refieres mons... Digo, sí, me siento bien Himawari

Estuve a punto de estropearlo todo sin haber empezado mi plan,

sin embargo supe reaccionar a tiempo, pues de no haberlo hecho,

hubiera sido un desastre (como casi siempre)

-¿Por qué preguntas eso Himawari?

-Es que me pareció muy extraño verte seria y concentrada en

clases y pensé que te habías resfriado o algo parecido

-Ahahahaha, no te preocupes Himawari, estoy perfectamente bien

(Como me enoja el no poder decirte nada)

-¿Segura? bueno, si tú dices que estás bien... No, espera, si tú lo

dices es porque en verdad algo pasa mal en ti

-No sabes cómo te quiero golpear en estos momentos

-¿Dijistes algo?

-Nada Hima-Chan, mejor vamos ya al consejo estudiantil

-¿¡Hima-Chan!? Bueno, vamos entonces (algo muy raro está pasando con Sakurako)

Así continuamos el día, además me esforzé en apoyar a Himawari y no ser un estorbo para ella en el resto del día, cosa que creo que funcionó puesto que se veía muy alegre, aunque dado mi cambio de personalidad, la presidenta y la vicepresidenta se preocuparon por mí y aunque logré calmarlas, lo cierto es que se me hacía muy difícil este día, pero haré todo lo posible para evitar la partida de Himawari, al llegar a la casa apenas me quedaban energías para hacer la cena pero para mi sorpresa la cena ya estaba hecha, así que comí, me duché y me fuí a la cama, pero antes de dormir se me vino un recuerdo a la mente, uno donde Himawari y yo jugeteábamos de pequeñas, lo cual hizo que apareciera una extraña sensación que llenaba de calor mi pecho y me llenaba de energías para el siguiente día, aún así, me pregunto por qué llegó ese pensamiento a mi cabeza... tal vez... sólo tal vez... mis sentimientos hacia Himawari fueran más que amistad...

Fin Del Segundo Día

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