Siete Días

Día 5

Aún seguía preocupada por Himawari después del comportamiento que tuvo ayer, por lo que decidí hablar de eso con ella hoy a pesar de que era un mal día para mi, ¿cómo lo se? Simple, porque cuando desperté vi que ya era muy tarde, me golpeé el meñique con una mesa al despertar, debido al tiempo que tenía no desayuné, al salir empezó a llover, mientras caminaba caí en un pequeño río, llegué tarde a la escuela y me castigaron por ello... ¡Ahhhh como odio este día! Aun así debía hablar con Himawari para aclarar todo pero eso tendría que esperar a cuando terminaran las clases, sin embargo... ¿cómo podría hacer para hablar de ese tema sin molestarla? Así que decidí ir a hablar con Ikeda-Senpai para que ella supiera aconsejarme

-Ikeda-Senpai, Ikeda-Senpai, tengo que preguntarle algo importante

-Dime Ohmuro-San, ¿en qué te puedo ayudar?

-Pues tengo una amiga la cual tiene un problema y la quiero ayudar, pero no se como hablar de ello sin molestarla y que me permita apoyarla en eso

-¿Entonces quieres ayudar a Furutani-San con su preocupación sin molestarla?

-¿C-c-cómo lo supo?

-Lo sé porque he visto lo buena amiga que eres con ella a pesar de todas las peleas que tienen (además de que nadie puede engañar a mis ojos detectores de amor jeje)

-¿En serio lo ve así?

-Si, después de todo mira hasta donde llegas para ayudarla, eso es algo de admirar

-Gracias, pero ¿cómo puedo resolver mi problema?

-Pienso que solo deberías expresarte con tus sentimientos y hacerle sentir la preocupación que tienes por ella, así comprenderá que en verdad deseas ayudarla y que estás preocupada por ella

-Gracias por escucharme Ikeda-Senpai, iré a expresarle mis sentimientos

-¡Esfuerzate Ohmuro-San!

Entonces corrí hacia Himawari dispuesta a todo por ayudarla, cogí su mano y me la llevé a la azotea de la escuela donde hablaría con ella sin que nadie nos interrumpiera, entonces no sabía el resultado al que conllevaría esa desición...

-Hima-Chan, tenemos que hablar

-¿De qué quieres hablar conmigo?

-He visto que estás muy angustiada y muy triste, así que quería saber que era lo que te pasaba...

-¿Qué es lo que me pasa? (*Dijo en un tono muy serio*) ¿Te dignas a preguntar eso?

-¿Por qué te pones así Hima-Chan, yo sol-

-¡DEJA DE LLAMARME ASI!

-¿Hima-Chan...?

-!No te acerques a mí! Aún te atreves a hablarme de esa manera después que te vi muy acariñada con Sugiura-Senpai

-No es lo que parece, yo solo...

-¿Jugabas con su corazón? Que repugnante eres, nunca me imaginé que podías ser así

-¿A qué te refieres?

-Y aún lo niegas, ¿sabes qué? Ya no te acerques a mi...

-Pero yo solo... deseaba... ayud-

Entonces mi voz se cortó y empecé a llorar sin poder contenerme y el dolor de mi corazón no hizo nada más que crecer y hacerme sufrir aún más, entonces decidí que lo mejor era acabar con todo... Me puse en la orilla del techo, pero justo cuando iba a arrojarme entraron Sugiura-Senpai e Ikeda-Senpai para detenerme

-Lo siento Ohmuro-San, fui yo la que provocó a que pasara esto con lo que te dije

-No se preocupe Ikeda-Senpai, todo es mi... Todo es mi..

Mis lágrimas no paraban y no me permitían hablar, entonces empezó a llover, quizás el cielo también lloraba por mí, quizas empezó a llover desde esta mañana porque el cielo sabía lo que iba a pasar...

Fin del día 5