Capitulo 2

874 78 48
                                    

DEIDARA'S POV

Parece que comparto algunas de las clases con ese tal Sasori, español, biología, física, química, y deportes son las clases con las que me toca estar con el.

La última clase fue matemáticas, y ahora mismo me encuentro de camino al despacho del director, y no, no es porque pegue chicle en el lugar de Sasori (debieron ver la cara del infeliz, jaja), algo de lo que nadie se enteró, si no porque quiero inscribirme lo más antes posible a las clases de artes.
Ya solo me falta un pasillo para poder ingresar en la oficina de Danzo cuando choco contra otra persona, tan distraído iba que incluso perdí el balance y caí sobre mi trasero.

-fíjate por donde caminas- dijo la otra persona, es Sasori, que también había caído a causa de su estupidez.
Me sorprendo un poco al escuchar por primera vez su voz y verlo más de cerca, su rostro se ve un poco aniñado y sus espesas y abundantes pestañas hacen de sus ojos algo más llamativos, pero su voz es algo más grave que la mía, como un niño en plena pubertad -. Aparte de ciego, sordo...

Yo, como toda buena persona que soy, trato de ignorarlo levantándome y pasando de largo con una sonrisa victoriosa, al fin y al cabo el director no me esperará para siempre, y este chico no merece la pena, ¡Ja! Su cara de molestia y asombro no hacen más que subir mi orgullo. Reprimo una carcajada que estaba a punto de salir de mi garganta y volteo de reojo, pero el pelirrojo ya se a ido.

"A llorar, supongo" pensé riendo para mis adentros, "Que malo soy" pienso de nuevo con más orgullo que antes entrando ya a la sala del director.

Después de inscribirme a las clases extras salgo de la escuela rumbo a mi casa, mis amigos se despiden de mi y Tobi se ofrece a acompañarme, pero rechazó su oferta, pensando que tal vez el incidente de mi madre se pueda repetir.
Llego a mi habitación y, con curiosidad, indagó en las redes sociales por Sasori, no porque me interese o algo, no, claro que no, es simple curiosidad. Sip. Nada más que eso.

Lo único que encuentro es un perfil vacío, como si no se ocupara de eso realmente o no le importara en absoluto, así que doy el tema por olvidado y continúo como si nada hubiera pasado.

Al día siguiente volví a la misma rutina; despertarme, cambiarme, desayunar y preparar algo para mi almuerzo, correr pervertidos de casa más una pequeña discusión con mi madre y seguir mi camino hacia la escuela, todo normal, excepto por algo.

Sasori sigue el mismo camino que yo hacía la escuela ¿ayer había hecho lo mismo? Tal vez me encontraba tan enojado que ni siquiera lo note, o él había llegado más temprano. Bueno, no importa.
El va algunos pasos delante mío, así que corro hasta quedar a su par, él me mira extrañado y yo le sonrío burlón.

-¡hola!, ¿Sasori, verdad?- como si no conociera su nombre, pero me encontraba algo aburrido y algo de compañía no hace daño a nadie.

-¿qué quieres?

"Auch. Eso dolió"

-nada, simplemente pensé en acompañarte -. Murmuré con inocencia, pero necesitaba de eso para poder gastarle una pequeña e indefensa broma, ¿qué? ¿Pensaban que realmente me quería llevar bien con el? Pues no. La verdad desde ayer no ha sido más que un dolor en el trasero, literalmente -. Me llamo Deidara, y creo que comenzamos con el pie izquierdo... -le tiendo la mano y el duda antes de estrecharla con la mía, mira mis manos con rareza, notando, creo yo, mi pintura de uñas color negro. Pero no dice nada.

El camino a la escuela está vez no fue tan aburrido como lo ha sido siempre y, como muestra de mi gratitud, decido no hacerle la broma, aunque sé que me arrepentiré, creo que debería de esperar un poco más, solo para ver si de verdad es un mal tipo.

Justo en la entrada de la escuela nos separamos, a pesar de invitarlo a unirse a nuestro grupo.

-Vaya, con que Deidara ya tiene novio-. Molesta Hidan riendo, y todos ríen también, al igual que yo.

-Cállate, Hidan, que ni siquiera me gusta un poco- bueno, el caso es que todos mis amigos saben que soy bisexual, les explico; me gustan los hombres y las mujeres por igual, es por eso que no importa con quien hablase, siempre podrían molestarme de una manera u otra. Pero así nos llevamos y así me agrada.

-quien lo diría, Deidara a penas vio al chico nuevo y ya le dio su regalo de bienvenida- bromeo esta vez Yahiko, y yo me sonroje sin evitarlo, lo supe gracias a que sentí mi rostro arder.

-¿cómo se llama?- preguntó Nagato.

-¿el pelirrojo? Se llama Sasori- respondió Kisame antes que yo soltando una risa.

-¿y tú cómo sabes?- le pregunte yo.

-¿celoso?- se burlo Kisame plantándose frente a mi, mostrando la enorme diferencia de tamaño, yo retrocedí instintivamente y negué -. Solo le pregunté, celosito.

Bufé y deje de insistir para ya no quedar en ridículo frente a ellos y los que sean que llegasen a escuchar nuestra conversación, algunos temas después y el timbre sonó.
El tiempo pasó con temas aburridos y yo ya ansiaba que las clases se acabaran para poder ir a lo que realmente quiero; las clases de arte, yo ya he estado ahí, y no te enseñan artes, simplemente te prestan los materiales y el lugar para lo que sea que tengan los alumnos en mente, obviamente un maestro se queda ahí a cuidarnos para que los alumnos no actúen de manera "indisciplinada", pero lo que realmente quiero yo es hacer alguna escultura de arcilla, tal vez después la haga explotar. Como siempre hago.

Al finalizar las clases salgo corriendo sin esperar a nadie, ni siquiera a Tobi que parecía querer acercarse para decirme algo, pero no tengo todo el día, así que con señas le digo que después hablamos.
Llegue al salón y, como todos los años, soy el único, a excepción del maestro y otra chica que siempre se inscribe desde que estoy en esta escuela, nunca conversamos y ella siempre está inmersa en sus asuntos dibujando o pintando algo o alguien, nunca le pareció importante mi presencia y nunca trató de iniciar una conversación, siempre lleva auriculares y tararea canciones poco reconocidas. Tiene el cabello corto, plateado y algo rizado, lleva el lado izquierdo rapado que deja ver varios piercings que lleva en ese oído, ojos dorados y unas gruesas y definidas cejas, una piel morena y unos labios gruesos que siempre lleva pintados con tonos oscuros; baja estatura y lo que más resalta de ella son sus tonificadas piernas y su perfecto trasero. Llámenme pervertido y todo lo que quieran, pero es la verdad, y más de la mitad de los que la han visto lo saben, incluyéndola a ella misma.

Después de tomar los materiales necesarios comencé a moldear la arcilla, tratando de crear un ave, que finalmente se convertiría en arte después de haberla explotado. Ya ansío el momento.

Ya iba a comenzar a tomar forma cuando la puerta del salón se abre, dando paso a un chico pelirrojo de espesas pestañas y orbes amarillos; Sasori.

El me miró con algo de sorpresa y yo le sonreí entre amable y sarcástico, si es que eso es posible.

"¿Qué clase de arte haces tú?"

•••
Si publico esto significa que alcance los votos o no me aguante las ganas de publicar :'v -obviamente la segunda- bien ¿qué les parece?
*la chica de la que habla Deidara es creación mia, si hay algún parentesco con otro personaje pues perdón(?*

Adiós ;3

Abstracto - SasoDei - YAOI Donde viven las historias. Descúbrelo ahora