Recuerda, tú nunca me quisiste.

Capricho

Karla Acosta

Cuando entre al salón, me fije en los chicos, apenas inicie la secundaria y ya estaba así, hubo uno que llamo mi atención.

Siempre he tenido gustos raros pero en serio, ese chico...

Su cabello castaño claro lacio despeinado combinaba con sus ojos mieles, bueno son cafés pero queda mejor "mieles", sus labios rosas gruesos, una piel clara y sin imperfecciones. Eso me hizo sentir mal, puedo sonar presumida pero estoy orgullosa de que me digan que mi piel es suave y linda.

Lo que siempre me ha molestado es mi estatura, primero de secundaria, mido 1.48, bueno, igual no es tan malo, me veo adorable.

Una chica llamada Lucia fue muy amable junto con otra llamada Moira y Sandra, la última es alta y esbelta para su edad. Al siguiente día almorcé con ellas tomando asiento en las clases de igual manera juntas.

Supe el nombre del chico, Ángel Méndez, ¡nombre perfecto para el!, pero ¿Uh? Es una lástima que ya nos catalogamos, pues las chicas con las que estoy son "Las populares", y él es parte de "Los nerds", dios que cliché suena esto, repito que no me considero presumida es sólo que soy tímida para hablarle, lo mejor será concentrarme en los estudios y dejar que las cosas pasen, seguro habrán más chicos.

Oh-oh, estamos en segundo año de secundaria, a mitad del mismo, pasaron un montón de cosas, en primera, deje el grupo de Moira y Sandra pero me sigo hablando bien con Lucia, ahora estamos junto a Fabiola, Jacqueline, una compañera nueva Russell (lo sé, es un nombre raro), y Rosa.

Hemos buscado muchos nombres pero no nos decidimos por alguno, no es que haya necesidad pero el salón entero está compuesto de grupitos que gozan de nombre, tal vez no originales pero los tienen.

Estábamos ensayando una coreografía para la clase de Artes: Danza, nos tocó tango, Fabiola pondría los pasos y la canción mientras que a Lucia, Russell, Ángel, Antonio, Abiel y yo bailaríamos, las parejas fueron elegidas por Fabiola según la estatura. A decir verdad creo que esté fue el momento en que me di cuenta que Ángel no me había dejado de gustar lo cual no me sorprende ya que no me fije en otro chico después de él.

Lucía bailaría con Ángel para desgracia mía, Russell con Abiel y Antonio conmigo, lo cual es horrible pues el chico me cae fatal.

-Fabiola-Cuando escuche esa voz puse atención, más aún porque tomo mi mano, ¡tomo mi mano!, ¿debería quitarla?, ni siquiera la puedo mover, creo que me he sonrojado-Hago mejor pareja con Karla, ¿puedo bailar con ella?

¡Sí!, di que sí Fabiola, por favor, en verdad quiero bailar con él, podría ser mi oportunidad de tener contacto con él.

-No, las parejas ya están bien-Estaba seria pero me sonreía, es normal, pues ella cree que Ángel no me agrada pese a que no le he dado motivos para pensar eso-¿Quieres bailar con él?-No me pongas en esta situación amiga, estaba apenada a morir.

-Lo que decidas está bien-Decidí contestar pero la mano de Ángel tomando la mía me hacía un remolino de emociones, ¿es eso posible?

Al final no baile con Ángel, que decepcionada me sentí, mi única posible oportunidad desperdiciada de esa manera.

Pasando los días, ese momento aun seguía en mi cabeza, no dejaba de rondarme, ya no podía mirarlo a la cara sin avergonzarme o sentir que él se daría cuenta de que me gusta.

Empecé a ponerle más atención, a tal grado que en serio sentí que el salón lo sabía.

Puede que no fuese el chico con la mejor personalidad, es serio, cauteloso, callado, no habla con muchos, ofrece poca ayuda y presume de ser el mayor promedio.