Narra Helga
-¡Puff!- conteste nerviosa ante el interrogatorio de parte de mi hermana
-Contesta- me miro a los ojos, intimidándome aun más
-¡No!, ¿como crees que estaría enamorada de Arnold?- ella alzo la ceja ligeramente
-Helga..., se muy bien que los sentimientos que antes tuviste por Arnold están regresando, y no te juzgo pues fue tu primer amor, y es imposible el no hacerlo
-¡Olga...!, ¡yo..., tal vez si, pero Erick!- mis ojos se llenaron de lágrimas
-Rompe con él, antes de que sea tarde
-Pero..., no puedo
-¿Por que?- me pregunto dándose la vuelta, y regresando a su labor de limpiar la cocina
-Porque... No lo se, tengo miedo a equivocarme
-Todos se equivocan alguna vez, Helga, tu también puedes equivocarte
-Ya lo se... Pero...
-Solo ve a dormir, mañana te vas ¿cierto?- yo asentí con la cabeza- de acuerdo, buenas noches
-Buenas noches...- dicho esto, empecé a subir la escaleras hasta llegar a mi habitación, hoy había sido un día demasiado largo
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-¡Helga!, ya vinieron por ti- gritó Miriam, abrí mis ojos y los talle un poco para que se acostumbraran a la luz. Tome mi teléfono que estaba abajo de mi almohada, "7:30"- ¡Helga!- volvió a gritar
Me levante de un brinco y tome lo primero que encontré
-¡Ya voy!- contesté metiendo las cosas que utilizaría
-¿Por que me pasa esto a mi?- reprochaba- esta es la segunda vez de dos
Baje corriendo las escaleras, hasta el punto de casi caer.
-¡Jajaja!- se empezaron a reír, Phobe, Gerald y Arnold, que se encontraban en la cocina
-¿De que se ríen?- pregunte confundida
-Tu... Tu cabe... Tu cabello - contestó Phobe, intentando aguantar la risa
Di una vuelta hacia la derecha, en donde se encontraba un espejo, y mi cabello estaba totalmente parado, parecía un nido de ratas
-¡Ahh!- bufé- solo vámonos
-¡Esta bien!, no te enojes con tu cabello - se burló Gerald
-¡Criminal!, apuesto a que tu lo tendrías peor si lo tuvieras largo
-¡Si lo tuviera largo, seria suave y hermosos, a no, ya es así! - dijo con un tono de diva
Narra Arnold
Llegamos a la cabaña, era linda, y estaba en medio del campo
-Solo una cosa- comento Phobe
-¿Cual, amor?- preguntó Gerald
-En esta cabaña, vive mi tía e hijos, son un hombre y una mujer, y probablemente coqueteen con ustedes dos- nos señalo a Helga y a mi
-¿De acuerdo?- dijo poco convencida Helga
-Si
Minutos después llegamos,y afuera de esta (como si nos estuvieran esperando) había una chica de estatura media, tez blanca, pelo negro y ojos cafés, de aproximadamente 15 años; al lado, un chico alto de cabello rojizo, ojos grises y tez blanca, al parecer de entre 16 y 17 años; y por último una mujer de entre 45 y 50 años, estatura baja, cabello café, un poco morena y ojos cafés como su cabellera
-¡Hola!- saludo amistosa mi amiga Phobe - ¿como han estado?- se acerco a ellos y corrió a abrazarlos
-Uhh chico bonito - hablo la chica, separándose de el abrazo "familiar" y acercándose a mi
-Y chica hermosa- le siguió el que al parecer era su hermano, este se acerco a Helga y le rodeo el cuello con su brazo. Si es que Helga me gusta; en este preciso momento se podría decir que estaba celoso
-Hola- hablo Helga, mientras retiraba si brazo y se alejaba de él.
La chica, se me acercó y abrazó, sin mi consentimiento
-Hola guapo - dijo coqueta mente, Helga me miraba fijamente
-Hola- intente alejarla, pero estaba aferrada fuertemente a mi abdomen- oye, necesito espacio personal, así que... ¿te molestaría soltarme?
-Claro, pero tendrás que besarme- acerco sus labios a no cara y cerro los ojos, mi cara se puso roja y lo único que pude hacer fue mirar a Phobe
-Okey, Abbe (Aby), suelta lo
-Agg- bufo, y me soltó- no te preocupes cariño, algún día - dicho esto me guiñó el ojo y se planteo al lado de su madre, ¿que acaso no le dirá nada?
Narra Helga
Estaba molesta, ¿como le puede coquetear a Arnold? Apenas y lo conoce, tenia el ceño fruncido, estaba segura de que estos dos días iban a ser muy molestos
-Bueno los voy ha presentar - intento romper en hielo Phobe, pues hace ya unos minutos habíamos entrado a su casa y todos estos sentados en la sala, entre "Abbe" y yo, había una guerra de miradas fulminantes
-Si, seria bueno - le apoyo Gerald
-Arnold, Helga, Gerald- indico la asiática - ellos son Abbe- la señalo- el es Harry, y por último, ella es mi tía Mónica
-¡Hola!- saludaron al unisono
-Hola...- hablamos tímidos
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-Hey, hey, hey, tu, la chica hermosa- me molestaba el primo de Phobe.
-Tengo nombre- le dije de mala gana
-¿Helga?- dijo en forma picara- me gusta ese nombre
Pare en seco y me di media vuelta
-¿Te gusta?- mis ojos se abrieron totalmente te
-Claro, es igual de hermoso como su portadora
-Gracias...- baje la cabeza avergonzada
Narra Arnold
-Niño bonito, ¿que te parece regresar a lo de antes?- janñp Abbe aferrandlce a no abdomen nuevamente
-No, y me llamo Arnold- me aleje de ella
-Arnold- una sonrisa maliciosa se firmo en su rostro - Abbe y Arnold por siempre, suena bien
-Suema mal- dije de mala gana
Ella volteo a verme
-Di me... ¿te gusta alguien?- un sonrojo se presenció en mis mejillas
-Bueno...- empecé a jugar con mis pulgares- si...
-¿Quien es?
-¿Por que el interés?
-Curiosidad
-Helga- hable rápido
-¿Helga?, la rubia.... Mmm- volvió a sonreír malvadamente- creo que mi hermano te ha ganado- señalo en el patio, ya que estábamos en el corredor de su casa y este estaba lleno de ventanas
Helga y "Harry" se miraban fijamente, como si el tiempo se hubiera detenido para ellos dos
Frunci el ceño y salí corriendo hacia el patio.
Tome a Helga del brazo y sali corriendo junto a ella; después de un tiempo nos páramos, pero no sabía en donde, ya que estábamos en el campo,corrimos sin dirección alguna
-¿Donde estamos?- preguntó Helga
-Amm- dije nervioso- yo... No lo sé
-¿Esto es una broma?- dijo irónica
Ya empezaba ha anochecer, hacia frío y ninguno de los dos traía suéter, o algo que ayudará para apaciguar este.
Helga empezó a temblar
-¿Tienws mucho frío?- ella me miro obvia, que pregunta mas estúpida había hecho
-No- dijo sarcásticamente -, bueno si- se abrazo a si misma, esto me recordó a la vez en que la abrace, cuando fue la fiesta en la playa
-Ven aquí - extemdi mis brazos para que ella entrará, lo dudo un poco, pero finamente si entro
-Gracias...- dijo en un susurro casi inaudible
En ese preciso momento como, si ya estuviera planeado un montón de luciérnagas verdes y amarillas, salieron del césped y emprendieron vuelo, rodeando nos a Helga y a mi.
Fue algo inesperado pero lindo, parecía que el destino nos otorgaba esos pequeños momento para hacerlos inolvidables
-Wou- dijo Helga con asombro, su mirada tenia cierto brillo de felicidad
-Si..., wou...
Nos mantemimos callados un buen tiempo, como si no necesitados nadaas, que estar juntos
-¡Helga!, ¡Arnold!, ¿donde están?- interrumpieron nuestro momento, las voces de los pequeños hermanos acosadores
Helga y yo nos muros cómplices, nos levantamos rápidamente y empezamos a correr, como si nuestras vidas dependieran de ello
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¡Hola! Hemos llegado a los 2k de vistas y estoy feliz!!!, muchas gracias no podría hacer nada sin ustedes, los quelo :'3
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