The time is over

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¡Al fin! Ya es la hora de salida.

Acaban de abrir las puertas; la multitud de adolescentes sale desesperada. Eso me trae recuerdos de mi adolescencia... Pero no es bueno hablar del pasado.

Allí está, hablando con una chica rubia. No me encuentro cerca para escuchar su conversación; pero tampoco me importa.

Saco mi teléfono celular disimuladamente, y tomo la foto. O mejor dicho, las fotos.

-¡(TN)!- Le grita este chico, del cual aún no conozco su nombre. Ella se da vuelta para verlo y le hace una señal de espera. Se despide de la rubia, y corre hacia él.

En este momento desearía que alguien me cubriera los ojos. Si alguien lo hiciera, se lo agradecería desde el fondo de mi alma. "Suéltala" "ya no la abraces" , es lo que me gustaría gritarle a ese tipo. Si estuviera cerca de él, lo golpearía.

O no, tal vez no. No me gusta llamar la atención.

Él la suelta, y siento mi cuerpo relajarse de nuevo. Vi a ese chico un par de veces, pero nunca la había abrazado como lo hizo hoy. 

Normalmente viene a buscarla en ese mismo auto un hombre mayor, de unos... ¿52 años, tal vez? Debe ser su padre, supongo.

La veo subirse en el vehículo. Siempre se sube en la parte de atrás, del lado derecho. Debe gustarle ese asiento.

El motor se enciende, y la veo alejarse de mí.

"Podría seguirla", pienso.

Pero cuando me decido a hacerlo, el auto está demasiado lejos de mí, y no podría alcanzarlo aunque fuera el mejor corredor en una carrera de atletismo.


Dangerous LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora