Mi propio final fantasy 7

Extra La aventuras de los niños perdidos.

*Nota de escritora: "He puesto que este extra fue después del final fantasy Dirge of Cerberus porque jugando en ese juego me di cuenta que está mal ya que si en la película el Geoestigma fue curado porque en el juego seguía habiendo personas enfermas así que ya que en este proyecto he cambiado la historia también cronológicamente. Bueno como dije anterior mente esta historia no tiene nada que ver con la saga ya que es una versión hecha por y para los fanes de esta saga. Espero que os guste y gracias por leerlo.

Tres años han pasado desde que cayó el meteorito sobre Midgar en ese tiempo me uní al WRO. Lo más duro ha sido es pelear sin mi Sol al lado, no me he llegado a acostumbrarme, sé que no estoy sola porque tengo a todos mis amigos a mi lado.

Mientras el tiempo pasaba me intentaba convencer a mí misma que tenía que seguir a delante que ya no lo volvería a verle, que me estaría esperando junto al resto de nuestros amigos a que el Geoestigma acabé conmigo, enfermedad que apareció justo después que la corriente vital esparciera las células de Jenova.

Un día mientras ayudábamos a Vincent y al WRO con los DeepGround note su presencia cerca de mí, eso me hizo que me diera la esperanza para buscarle. Decido hacerlo en secreto disimulando que soy una repartidora de mensajería.

Hoy como siempre después de entregar me dirijo a los suburbios de Midgar a cuidar las flores que tanto adoraba Aerith cuando justo antes de llegar me suena el teléfono, es un mensaje de voz.

-"Te ha llamado Reno, desde Healen, tiene un trabajo para ti ¿Dorothy cómo estás?" Al acabar y ver que no tenía más mensajes decido dirigirme hacia allí. Antes de arrancar la moto me empieza a dar punzadas en el brazo junto a esas visiones espantosas, espero no desmayarme por el camino. Arranco mi moto y me pongo en camino.

En el camino de la nada aparecieron dos tipos motorizados que me seguían y juntos a ellos aparecieron varias criaturas oscuras que me atacan. Saco del compartimento de mi moto a una de mis espada y lucho con ellas con cuidado de no caerme de la moto pero aunque las destruyera ellas volvían reaparecer. Pronto los tipos me dieron alcance.

-¿Dónde está nuestra madre? Me pregunta uno mientras me ataca.

-La tiene él escondida ¿Verdad? Tras decirme eso él otro también me empieza a atacar. No entiendo nada quiere decir ninguno de los dos, ni me interesa así que esquivo todos sus golpes mientras intento escapar de ellos.

Uno de ellos se me pone en frente atravesando en el camino obligándome hacer un caballito, en ese instante el Geoestigma empezó a afectarme, el primero de los dos aprovechó ese momento para desarmarme mientras el otro que viniendo de frente salta sobre encima de mí y me dispara en las gafas, el rose de su bala me hace una brecha en la ceja.

Las criaturas empezaron a multiplicarse, no sabía ya que hacer los tipos se alejaron mientas las criaturas se abalanza sobre mí y cuando ya pensaba que era mi fin las criaturas desaparecieron en una nube negra. Miro hacia tras, los tipos se están alejando y a lo lejos me fijo que hay un tercero justo en donde se su pone que tendría que estar la espada de Angeal. Me parece que se ríe antes irse. Ante de irme voy colocar la espada en su sitio, el lugar donde se supone que Cloud remato a Zack. La miro e inconscientemente me rió, al recordar lo que siempre decía Angeal.

-Angeal si la viera ahora mismo te daría algo. Limpio mis lágrimas y continúo mi camino.

Ya cerca del hospital de Healen me llegan varios mensajes de voz.

-"¡Hey! Aquí Barret, soy la leche, petróleo tía, he encontrado un yacimiento enorme, ya he acabado aquí así que pronto iré a ver a Marlene, díselo, vale colega."

-"Reno ha vuelto a llamar dice que te des prisa, estaba algo raro, ve con cuidado, por favor."

Me bajo de la moto y subo por la escalera donde me veo a Reno fuera, intenta atacarme pero le hago una zancadilla y sin mirar entro.