Luna
Me despierto sobre las nueve. El celular suena y levanto tratando de no perder el calor de las mantas. Me pongo una bata y un grueso saco de lana mientras enciendo el calentador. Pongo a hacer café mientras me cepillo los dientes. Cuando termino golpean mi puerta. Me fijo que el calentador quede oculto tras la puerta ya abro. Un hombre de traje está parado en mi puerta con una bandeja de desayuno en la mano
_ ¿señorita Cruz?_ pregunta y asiento _ para usted, que tenga buen dia_ dice y dejando la bandeja en mi mano se marcha sin que yo pueda reaccionar. Cierro la puerta y llevo la bandeja a la cama. Es preciosa, tiene una taza térmica con mi nombre, cuando la abro el aroma a café es delicioso. Hay muffins de chocolate rellenos con algo dulce, medias lunas y masas de mantequilla. Una nota sobresale de la servilleta
"para tener un buen dia hay que desayunar bien, que lo disfrutes, te espero a las once. Demian"
Sonreí hasta que me dolieron las mejillas. Termine de desayunar y guarde el resto para más tarde, entre la entrevista y la universidad no tendría tiempo de pasar por comestibles. Me vestí y me maquille de forma discreta. Tome mi cartera asegurándome de tener también las cosas de la universidad por si la entrevista se alargaba. Tome dinero de mis ahorros como para almorzar algo y después de pensarlo un segundo tome todo y lo metí en mi bolso. Eran unos 1000 dólares. Si conseguía el trabajo debía renovar seriamente mi vestuario porque este vestido era lo único bueno que tenia y no podía ir a la oficina con jeans y camisetas de bandas de rock. Si el sueldo era tan bueno como Demian me había dicho ya no tendría que preocuparme por ahorrar tanto. El frio azotaba con fuerza la calle. Camine hasta la avenida y me encontré con el metro cerrado. Suspire. Tendría que tomar un taxi o no llegaría. Por suerte el taxi estaba calentito y me relaje hasta llegar a la dirección.
Cuando nos detuvimos quede con la boca abierta el edificio Accart era impresionante. Pague el taxi y baje. Alise mi vestido y espere estar lo suficientemente elegante para estar aquí. Llego a recepción y 'pregunto a una rubia que está en el escritorio
_ tengo una entrevista con el señor Accart_
_ piso 20 _ die sin mirarme un segundo demasiado preocupada por su celular. Podría ser un asesino serial y ella no lo hubiera sabido.
En el ascensor sube y baja gente todo el tiempo y agradezco haber salido con minutos de sobra. Llego por fin a la planta 20, otras 5 chicas están sentadas en la recepción. Una rubia de bote con un escote pronunciado me mira de arriba abajo
_ dígame_ dice con desagrado
_ tengo una entrevista con el señor Accart _
_ nombre_ dice de mala manera
_ Luna Cruz_ ella busca entre los papeles y dice
_ No tengo ninguna Luna Cruz registrada tendrá que irse_
_ el señor Accart me dio la entrevista el mismo, lo anoto en esta tarjeta_ y se la mostré agradecida de haberla guardado
_ tendrá que esperar a que salgan todas_ dice de mala manera y se levanta con los curriculums en la mano entrando a una puerta doble negra.
Me siento suspirando. Son solo cinco no pueden tardar tanto. Las chicas se ven como clones de la secretaria, rubias, con mucho busto y faldas demasiado cortas. Excepto una. Es rubia pero esta vestida sencilla con una falda negra a la rodilla, taconees no muy altos y un suéter color crema. Cuando mueve su mano para guardar el celular se ven tatuajes en su brazo pero mueve la mano rápidamente para esconderlos y me mira. Le sonrío.
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Runaway Girl
ChickLitElla huyo toda su vida tratando de ser alguien más. Cuando él la encontró también se encontró a sí misma.