Find It.
Desperté con un ligero dolor de cabeza.-¿Qué...?
Estaba en una habitación bastante extraña, como de la época colonial.
Rústico con detalles de madera finos, la cama en donde estaba acostada era de seda color marrón con encajes blancos en las orillas junto con almohadas blancas de algodón del mismo color; bastante cómoda por cierto.
Un gran ventanal frente a mi daba entrada a los rayos del sol y la vista a un pequeño jardín lleno de rosas...¿negras?
-Has despertado-la voz masculina provenía de la puerta entre abierta de madera pulida a unos metros de la cama.-¿Has dormido bien?-se dio a conocer saliendo de la obscuridad.
Era el mismo chico que me encontré «o me encontró» cerca del bosque en la casa de Cody.
-Si, bien.-lo observe cuidadosamente mientras se acerca sin quitar sus hermosos ojos caramelo de mi.-¿por qué me trajiste aquí? ¿dónde estamos?-procuraba sonar lo más relajada posible.
-¿Te recuerda a algo?-sin prestar atención a lo que dije, le dio un vistazo a toda la habitación registrándola con cierta desilusión al hacerlo.-¿Lo recuerdas?
Negué con la cabeza.-Escucha, no te conozco y no se dónde diablos estoy...-me acomodé en la cama de forma para mirarlo directamente.-¡haz estado acosándome durante estos días!, ¡no se quien eres y eso me causa terror! Cuanto te vi en la fiesta de Cody...
-...el marica ese no es problema...-hablo con desdén tirándose a la cama boca arriba.
-...desperté en la casa inconsciente después de eso, y lo que me dijiste...¿Qué?
¿Qué había dicho? Me levanté más asustada de lo que estaba.-¿Qu-Qué has dicho?
-Ya no es problema, Kate.-dijo con una sonrisa juguetona pero tranquilo.
-¿Quien eres? ¿¡Quien coño eres!?-espete furiosa-lo cual debió ser una terrible idea por que se acerco con increíble velocidad.
-Shh...-susurro mientras colocaba bruscamente su dedo índice en mis labios y su otra mano acariciando mi cabello-No te alteres princesa, la estamos pasando bien.
¿Pasarla bien? ¿Con este?
No soportaba esto, quería llorar y golpearlo hasta dejarlo tirado en el suelo fino sangrando.
-Vas a estar bien ¿de acuerdo? Prometo no hacerte daño.-sonrío de nuevo mostrando sus relucientes y perfectamente blancos dientes.
"no soy tonta."
"Nunca dije que lo fueras."
"¿Quien eres?"
"No respondiste mi pregunta."
Paso por mi mente aquella escena en el bosque.-¿Quien eres?-cuestione ahora en un tono calmado, aunque sonaba más como una súplica por el tono desgastado en mi voz.
Sus ojos más obscuros y con un brillo me observaban con cierto tono juguetón.
-¿No te darás por vencida? Estamos mejor así ¿no lo crees?-negué rápidamente.-Esta bien, pero si lo hago, tendré que matarte.
«¿Esta bromeando?»
Soltó una pequeña risa -No, amor.
«Esta bromeando»
¿Es un mafioso?,¿Traficante de órganos?,eso explicaría la sangre en su ropa y en su...boca.
Espera, ¿acababa de decirme algo?
-¿Disculpa?-pregunté aún sin entender.-¿qué acabas de decir?
¿Acaso estaba tratando de ser amigable?
El aún no quitaba su estúpida sonrisa de su cara lo que me hizo enfadar.Me zafe de su agarre dándole la espalda, dirigiéndome a la puerta.
-De acuerdo, de acuerdo, espera.-me pare en seco y lo mire por encima de mis hombros.-¿Quieres saber quien soy? Bien, te dejo averiguarlo por ti misma.-esta vez estaba serió.Bastante.-Ya te he dado muchas pistas y comienzo a creer que eres estúpida.
No sabía si estaba bromeando pero aún así no me quedaría callada.-¡Idiota!-lo insulte y al instante mi vista se nubló.
~*~
'Parque Central Decht'
Se podía alcanzar a ver la placa en uno de los árboles que me rodeaban.
¿Qué hago aquí?
El césped estaba húmedo por las lluvias, las ramas de los árboles crujían por el fuerte viento que chocaban con ellos.
Las palabras del misterioso chico volvieron a mi: Averiguar quien era por mi misma, ¿por qué en un parque?, ¿me trajo aquí?
Esto parecía más un juego que una ayuda, siempre me dejaba tirada y sin sentido en lugares.
¿Esto era un juego para el?, ¿se trataba de un idiota haciéndome bromas?
A lo lejos se escucho un ruido, unas pisadas y música.Me levanté del césped con mi trasero y espalda húmedos, una tenue luz se asomó por un hueco entre los arbustos balanceando se de un lado a otro, trate de cogerla pero se alejaba más y mas.
Seguí a la luz y curiosamente la luz me ha cercaba a donde se encontraba la música y los pasos, llegue a un gran mosaico.
'De sangre' Estaba escrito en uno de los arcos de este.
El mosaico tenía su historia, todo lo tenía, pero esta historia en particular era peor que las otras.
___
Durante la Segunda Guerra Mundial muchas parejas se separaron debido a que los hombres debían ir a luchar y las mujeres o bien, eran mandadas a hacer servicio en clínicas y hospitales, o se quedaban en casa cuidando a la familia.
Muchos amores se vieron truncados por la muerte, y este fue el caso de Justin D. Bieber y Helen Rothurmel quienes no pudieron estar juntos por la guerra de aquel tiempo.La historia de dos almas gemelas con el típico amor imposible.
El daba su vida por la guerra, mientras que ella daba todo por seguir en sus estudios de universidad;Helen tenía diecinueve años cuando lo conocío, ella era de familia numerosa y poderosa, mientras que el provenía de una clase de familia poco dichosa.Típico romance, típico desarrollo...
Pero el final era bastante malo.
Helen y Justin estaban profundamente locos uno por el otro:amor y pasión.
Pero hubo algo a lo que Justin no le agrado...el enamorado de Helen, Brashot.
Brashot al igual que Helen eran ricos, cosa que hizo gane puntos en la familia de ella para compromiso.
Justin no pudo aguantar y decidió unirse al ejército.Helen desesperada por la precipitada decisión, amenazo con no volver a quererlo si no se casaban antes de que el se fuera junto con regresar sano y salvo, a lo que claro, el gustoso acepto.
Llegaba el día de su partida, Justin le había dejado una carta avisando de su partida junto a su esposa en cama pero ella nunca llego a la estación de trenes para despedirlo.
Varios años pasaron y Helen no recibió nada, sus esperanzas se fueron junto con su paciencia, pero nunca se fue el amor.
Al poco tiempo creo su vida com Brashot y a los pocos años de casada recibió a los comandantes en su puerta dando la peor noticia que puedo haber imaginado, pero aún así la vio venir.
Justin estaba muerto.
