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  ¿No les ha pasado que lo que buscan en un chico o chica, no lo encuentran? O que al tener un enamorado desearían que fuese diferente, quiero decir, mejor. Mas bonito en su forma de tratar o simplemente, que fuese como esta en tu mente. 

Me llamo Oriana y, por suerte, yo si encontré a ese chico. Hace muy poco, pero desde que lo vi quede perdidamente enamorada de el.

Se llama Julian, es un poco mas alto que yo, de contextura delgada pero lo suficientemente fuerte, ojos color marron y de cabello castaño.
Lo conocí en la calle, cuando iba caminando a comprar un helado y choque con el. Al instante nuestras miradas se conectaron y el termino invitandome el helado.


- Mamá. -Baje hacia la cocina.
- Dime.
- Julian vendra en un rato.
- ¿Quien es el?
- Mi novio. -Dicho esto regrese a mi cuarto, tenia que arreglarme un poco, estaba hecha un desastre.

- Julian. -Lo llame por celular.
- Hola. -Respondió.
- ¿Puedes venir a mi casa hoy?
- Claro, ¿cual es el plan?
- No lo se, tal vez ver unas películas.
- Esta bien, en un rato estoy ahí.

Cuando termine de arreglarme, sonó la puerta.

- Hola. -Abrí la puerta.
- Wow, ¡estas preciosa!
- Gracias. -Dije abrazandolo - Vamos a la sala.

- Hija, ¿esta todo bien? -Se acercó a nosotros.
- Claro que si má, mira, el es Julian.
- ¿Quien? -Ella se notaba algo confundida, como si buscara algo con la mirada.
- El. -Lo señale.
- Hija, no hay nadie mas que nosotras dos en esta habitación. - ¿Acaso estaba bromeando?
- Mamá, por favor, deja de ignorarlo, haras que se sienta mal.
- Hija, ¿estas bien?
- No, de hecho estoy algo enojada contigo.
- Saldré con tu tía y ojala se te pase pronto ese asunto de "Julian". -Hizo comillas con los dedos, ¿en serio? ¿Es que Julian se volvió un fantasma?
- Adiós. -Dije sin ganas.

Y así pasaron los días, los meses, con Julian siempre visitandome. Nos divertiamos mucho juntos, hasta que mama empezó a decirme estupideces como; 'Julian no existe', 'Deja de nombrarlo', 'Sal con personas de verdad'. ¡Claro que existe! Yo lo veo todos los días, solo que se va antes de que mamá venga, y si no salgo con otras personas, es porque con Julian la paso súper bien, pero ¡ella no lo entiende!

Me cambie y baje a desayunar.

- Buenos días, mamá.
- Hija, te amo.
- Y yo a ti. -Respondí confundida - ¿Por que me lo dices?
- No es nada, no te preocupes. -Se notaba algo triste.
- Si tu lo dices - Me encogí de hombros y la abrace.
- ¿Vas a salir hoy?
- No, pensaba quedarme en casa, tal vez Julian venga en un rato, lo llamare.
- Esta bien, y por favor, no salgas. -Se volvió a reflejar tristeza en su mirada.
- ¿Por que? Mamá, estas muy rara, ¿segura de que estas bien? -Volví a preguntar.
- Si hija, no te preocupes, solo recuerda que te quiero.
- Y yo a ti. -Repetí, y como si nada salio de la casa, supongo que a trabajar, pasear, o no lo se. Últimamente no me fijaba mucho en lo que hacía, tal vez por eso se ponía así.

Paso la tarde. Comi sola, como de costumbre, al rato llegó Julian, y empezamos a hablar de todo, cuando empiezo a escuchar un ruido parecía una camioneta. Decidí ignorarlo, hasta que tocaron el timbre.

- Mama, ¿que paso? -Dije al ver a mi mamá parada frente a mi, con una ambulancia atrás..o  bueno, eso parecía.
- Ven conmigo, Ori. -Dudosa la seguí.
- ¿A donde vamos? -Dije mientras ambas subíamos a la camioneta blanca.
- No te preocupes hija, todo estará bien. -Me beso la frente.
- Confío en ti mamá. -Respondí dudosa, aunque era verdad, confiaba en ella.

Dentro 30 minutos llegamos a un hospital psiquiátrico. Ahora entendía todo, mi mamá me quería internar aquí. Tantas veces diciéndome que Julian no existe, que parecía que hablaba sola.. por eso me dijo que me quería tantas veces hoy.

- Mamá, ¿en verdad me vas a internar aquí? -Pregunté mientras ella llenaba una ficha con mis datos.
- Hija, es por tu bien. Solo, no olvides que te amo.
- ¿Es por Julian, no?
- Si.
- Pero el es real, esta aquí con nosotras, nos siguió, ¡el no quiere que me quede aquí y yo tampoco! -Me queje.
- ¡Julian no existe! - Dijo con lagrimas en los ojos.
- El esta aquí, ¡¿por que no lo entiendes?! -Algunas lágrimas empezaron a salir por mis ojos.
- No hija, ya, no llores. - Me abrazó.
- Sueltame. -Salí corriendo y unos guardias veinieron tras de mi, mi madre solo se limitaba a llorar.

A los 15 minutos me di por vencida. Si mi madre me creía loca, ¿que podía hacer yo? ¿que podría hacer una simple adolescente, en un mundo de grandes donde no vale su opinión?
Solo me rendí. Me pusieron una camisa de fuerza, supongo que para que no vuelva a escapar.

- Te amo, hija. -Me dijo mientras me alejaban de ella.
- Y yo a ti, no lo olvides -Susurre con lágrimas en los ojos.

Y así fue como termine aquí. Donde Julian si existe, bueno, hay 2 Julianes, si se le puede decir así, uno que es el que siempre estuvo y estará conmigo; Mi novio, esta conmigo todo el tiempo, hasta en el cuarto. Por suerte no lo botan. Y el otro Julian; es un chico que conocí aquí, nos juntamos en el almuerzo, y por alguna extraña razón, se parece mucho a Julian (mi novio), a veces pienso que son gemelos, pero Julian 2 dice que no tiene hermanos, así que es imposible que sean gemelos. 

Julian 2, al igual que yo, si ve a Julian 1, y no sabe como mi madre no lo puede ver. Pero bueno, los doctores tampoco lo ven. 

¿Les digo algo? yo creo que ellos están mal de la cabeza.  

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Sky.

Especial; "Two years of love". #2AñosOrianDonde viven las historias. Descúbrelo ahora