quiero culearme a tu hermano » petekey, frerard «

ZERO ;; Mikey.

La vida de Michael nunca fue interesante. Siempre había sido un perkin culiao y ni una weona lo pescaba. Hasta que en cuarto medio tiñó el pelo con jugo y quedaron todas locas. Su hermano estaba en el servicio militar y él estaba en la universidad, estudiando literatura. Vivía en un departamento grande con su mejor amiga Hayley. Todo le valía pico, hace rato había aceptado que no sería nada en la vida y, al parecer, estaba bien con eso.
Tenía la cabeza apoyada contra el respaldo de la cama y escuchaba a “Los Tres” mientras leía un libro cualquiera. Necesitaba un café en este momento, hacía más frío que la conchetumare y estaba lloviendo.
Una vibración en su bolsillo trasero lo sacó de su concentración, asustándolo un poco.
Tenía un mensaje, de un número desconocido —lo que no le parecía raro, porque como dije antes, estaban todas las weonas atrás de él—.
«apuesto que es una de esas weonas calientes de la u» pensó el Maikol.
Número desconocido:
“Washito riko, corazón de alambre, te chupo el pico hasta sacarte sangre”.
Suspiró y se cubrió la cara con una almohada. Gritando internamente, se quejaba y pedía que lo dejaran solo.
Mike:
“PoR LA CHUCHA, PAREN LA WEÁ, SOY GAY, MGTA EL PICO. ENTIENDAN”.
Y la bloqueó, tal vez esta podría haber sido una linda historia de amor que comenzó con una chica escribiéndole a su crush por mensajes para que él no la reconociera. Pero no. Porque, A, Mikey es gay, le encanta comérsela y que se la metan. Y B, era un puto emo resentido que odiaba a todo el mundo menos a su mejor amigo Frank, a su mejor amiga Hayley y a su hermano Gerard.
Así que la chica no tenía oportunidad con él.
Dos horas más tarde, cuando Mikey por fin leyó el libro y consiguió su café, Hayley entró al living. Entera’ curá.
— Oye weón, tengo que presentarte a un maricón que conocí hoy en la disco. Eh entero pavo pero igual te va a gustar.
Más atrás venía Taylor, el pololo de su amiga. Y como Mikey nunca podía dormir por las noches, sabía que él sólo venía cuando quería culear con Hayley.
Hoy sería una larga noche, que Michael ocuparía pensando ¿Quién chucha será el weón que quiere presentarle su amiga?