No sé cómo empezar esto así que empezaré con un hola, como en las típicas cartas a pesar de que no tengo ni idea de que voy a decirte, pero me apetecía escribirte, creo que de vez cuando no está de más hacerle saber a la gente que te importa que les quieres ¿no? Ahora mismo me acabo de acordar de nuestras cartas en el colegio ¿Te acuerdas de eso? Nos las pasábamos en secreto y nos decíamos lo especial que éramos la una para la otra e incluso nos pedíamos perdón cuando nos enfadábamos (que no fueron pocas las veces) y es irónico que ahora que nos queremos más que antes, (yo al menos) ya no lo hagamos aunque nos lo demostramos con gestos y hay quien dice que cuándo los gestos son sinceros, sobran las palabras y no le quito la razón pero creo que a veces, esta bien decirlo, por si las dudas. ¿Por qué me estoy enrollando tanto? No lo sé, la verdad, algún día me matarás por darte tanto la chapa. Bueno, me voy a centrar en nuestra amistad que por eso he querido escribirte, si te soy sincera no se cuánto tiempo llevamos siendo amigas ¿Seis años? Creo que sí, pero no estoy segura. Contigo he vivido momentos increíbles, hemos hecho dos viajes y hemos dormido juntas durante una semana (puede parecerte una estupidez, pero a mi me hizo mucha ilusión). No sé si te lo habré dicho alguna vez pero cuando me cuentas tus problemas me haces sentir especial y quiero que siga siendo siempre así, porque ya sabes que yo voy a estar ahí para ti. Sé que a veces, bueno vale, lo admito, prácticamente siempre te digo lo que deberías de hacer y parezco más tu madre que tu amiga pero odio verte sufrir y a veces me paso de prudente y lo siento, de verdad, haz lo que quieras pero sobre todo disfruta por favor, que tu sonrisa es preciosa, por no hablar de los hoyuelitos que te salen ¡ais! es que eres tan mona. Te quiero muchísimo ¿sabes? Y no sé cómo agradecerte todo lo que has hecho por mí. Ojalá podamos compartir nuestra vida juntas.