Reino de los corazones

Capítulo 1: El caso

NOTICIAS DE ÚLTIMA HORA: El asesino en serie que ha atormentado la ciudad de Tokyo estas dos semanas aún anda suelto. Su última marca ha ocurrido entre las 2:00 y 2:30 de la noche, en una tienda de 24h. Las víctimas son Tomoya y Shiro Furukawa, padre e hija de 47 y 17 años respectivamente. Un testigo ocular nos lo confirma: "Yo... Yo solía ir a esa tienda, pero no para comprar precisamente. Siempre me levantaba de madrugada, sin hacer mucho ruído para no despertar a mi mujer. Cuando entré, el viejo estaba dormido como de costumbre. Su hija y yo nos encerramos en la despensa, retozando como lo habíamos estado haciendo desde hace 4 meses. De repente, escuchamos tres disparos. Yo quería seguir, pero ella se desprendió de mi. En cuanto abrió la puerta, el arma había sido disparada de nuevo en la cabeza de mi Shiro. Me escondí a un lado de la puerta para que no me viera y un minuto después, escapó. No robó nada, no cogió nada de la caja resgistradora ni ningún objeto de valor, lo cual... Es muy sospechoso."

-Son las 3:00 de la madrugada. ¿¡Dónde cojones está Gantai?!

Al instante, suena el timbre repetidas veces.
Decidí mirar por la mirilla de la puerta.

-¿Quién es?-pregunté.

-Soy un fantasma. ¡Buh!

-Con esas pintas yo diría que vas a un velatorio.

-Sora, ya sabes que me encanta ir de negro.

-La gente va a pensar que soy un raro si voy a tu lado así

-¿Quieres cerrar el pico y salir ya? Tenemos un caso que investigar.

-Ya voy. Espera a que coja las llaves.

Nada más salir de ahí, cogimos mi coche y nos dirigimos a la escena del crimen.

-Una pregunta, Sora-preguntó Gantai con serias dudas

-Si es sexo a cambio de nada, yo digo que sí

-Ja ja. Muy gracioso. Mi pregunta es que cómo te has decidido por ser detective.

-Uh, pregunta fácil. Pues te cuento. Mi padre era policía. Siempre me contaba qué gente había arrestado y el motivo por ello. Me encantaba escucharle, era muy relajante. Pero un día... ¿Te acuerdas del 23-N?

-¿El intento de Golpe de Estado de los radicales?

-Eso es. Mi padre estaba en esa tangana infernal. Murió incinerado debido a un cóctel Molotov. Quemaduras de tercer grado en los brazos y torso. Cada vez que lo recuerdo, me entran nauseas.

-¿Y tu madre?-volvió a preguntar Gantai

-Está en un Centro de Jubilados. A veces suelo...

En ese momento, me llaman al teléfono móvil. Era el inspector. Dijo que nos diéranos prisa, asi que pisé el acelerador.

El lugar estaba repleto de policías y pocos medios de comunicación abandonando el lugar. Bajamos del coche y antes de entrar, noté que alguien me agarraba por detrás del traje. Era nuestro 'queridísimo' jefe, Simon.

-Ustedes dos, llegan 30 minutos tarde, ¿qué se suponen que estaban haciendo?-dijo Simon cabreado

-Perdone... Es que a Gantai le ha bajado precisamente hoy. ¡Qué mala suerte!

-¿Pero qué estás cont...?

En ese momento le tapé la boca mientras miraba al jefe con una sonrisa falsa.

-Ay señor. Qué paciencia tengo con vosotros dos. Entrad de una vez. Me poneis enfermo.

Alejados ya de Simon y dentro de la tienda, observamos lo que nos temíamos: paredes y productos manchados de sangre, más los dos cadáveres. Tomoya Furukawa tenía dos balas incrustadas en el pecho, mientras que Shiro solo tenía una en la frente.