Reino de los corazones

Capítulo 6: Problemas en las afueras

NOTICIAS DE ÚLTIMA HORA: El asesino en serie de Tokyo ha vuelto a atacar. Éste psicópata, mejor conocido por el apodo de Frek, ha decidido aparecer esta vez en el prostíbulo cerca de las afueras de la ciudad. Las unidades confirman la tragedia: "Si, bueno. Yo estaba tan tranquilo en la comisaría cuando recibí una llamada anónima de este incidente. Enseguida, la patrulla y yo nos pusimos en marcha. Cuando llegamos, vimos varios cuerpos y gente huyendo del local. Murieron al menos 3 putas y varias personas que suponemos lque son clientes. Estamos haciendo todo lo posible para atrapar al culpable"

-¿Dónde he dejado mi chaqueta?-me pregunto antes de salir de casa.-Tal vez me la haya dejado en el bar aquel día que fui con Gantai a comer.

Nada más hablar, llaman a la puerta. La abro. Y como me esperaba, era ella.

-Hablando del rey de Roma-susurro.

-Hola, Sora. ¿Nos vamos ya?

-Sí, estaba buscando mi cha-

Antes de que pudiera terminar, me abrazó.

-Lo siento...

-¿De qué sirve ahora? El daño está hecho.

-Lo sé, pero...

Después de un silencio algo incómodo, le dije:

-Anda, vamos. Nos espera otro caso.

Gantai asintió. Tardamos aproximadamente 3 minutos en llegar. Estaba toda la patrulla y con ellos, Simon.

-Vaya, creo que es la primera vez que llegais pronto. Me sorprende.

-Normal, me queda cerca de casa.

-Eso también es cierto. Bueno, vamos al grano. Hemos hablado con el jefe del local. Las cámaras de seguridad no funcionaban en el momento del ataque, lo cual es muy raro.

-¿Y si provocó él el fallo las cámaras?-pregunté.

-Es lo más probable.

-¿Aparte del gerente, quién más está a salvo?-preguntó Gantai.

-Como ya habreis visto en la noticias, han muerto 3... Trabajadoras... Y el recuento total de víctimas alcanza las 10. Los supervivientes siguen dentro, atendiendo a las preguntas de los oficiales.

-Entendido. Vamos a echar un vistazo al
estado del local-le dije.

-Ya, será eso-interrumpió Gantai con ironía

No nos hablamos hasta que entramos al vestíbulo, donde nos encontramos a una de las dichas 'trabajadoras' fumando. Nos acercamos a ella para preguntarle:

-Buenas noches-le dije con educación-somos Sora y Gantai, detectives de Tokyo, queríamos hacerle unas preguntas.

-Vale, pero antes déjenme ir al servicio.

-Está... Bien. No tarde mucho a poder ser.

Acto seguido, fue caminando hacia los lavabos.

-Bueno... Sora, ¿qué hiciste hoy?

-Pues la verdad no mucho. Estuve pensando e intentando asimilar que estás con el parguela ese.

-Eso me parece bien. Y en serio, por favor, compórtate

-Sinceramente, no me parece el tío más adecuado para ti. Tiene algo que no me gusta.

-¿A qué te refie-?

Antes de que pudiera terminar, se escuchó un disparo. Salimos a investigar lo ocurrido. Era aquella que íbamos a interrogar, estaba intentando huir.

-¿Pensabas que te ibas a salir con la tuya, pequeña sabandija?-le dijo un guardia mientras la recogía del suelo a causa del disparo.

-Déjalo, ya nos encargamos de ella.

-Hm, de acuerdo

La deja caer en el suelo.

-¿Y bien, por qué intentabas huir?

-No podeis obligarme a contestar.

-Sabes muy bien que sí, somos detectives, ya te lo hemos dicho.

-Solo sois obstáculos, dejad el trabajo a la policía, niñatos.

-Nosotros tenemos el mismo rol que ellos. Solo que somos diferentes a la vez.

-¿Qué me dices con eso?

-Aquí no, que nos pueden oír. En fin, retomando el tema. ¿Por qué intentaba escapar?

-Simplemente, le tengo pánico a aquel que me quiera interrogar. Me da miedo.

-Eso demuestra inseguridad y desvela sospechas, señora...

-Llamadme Shizuka.

-Vale, Shizuka. Cuéntenos todo con lujo de detalles.

-De acuerdo: siempre suelo actuar de 11 a 12 de la noche, moviéndome y haciendo 'striptease' con las barras. Justo antes del tiroteo, había entrado dentro del vestuario a cambiarme ya que mi turno había finalizado. Al oir los disparos, salí corriendo para ver qué sucedía pero ya se marchó. No pude verle la cara, ni su vestimenta ni nada que tenga que ver con él.

-¿Él?-preguntó Gantai extrañada

-É-el o ella, cla-claro

-Osea, que sabe el género del asesino.

-N-no sé, yo sé que hay un asesino suelto y me da a entender que es hombre. Además, como todos sois igual de cafres...

-Señora Shizuka, discrepo en su opinión. Estos actos suelen ser realizados tanto por hombres como por mujeres. Aunque los primeros suelen abundar más, los hay por parte de ambos.

-Supongo que tiene razón, agente.

-¿Ves, Gantai? Mi labia es de lo mejor

-Si tú lo dices...-respondió por lo bajo

-Oh, sí, quisiéramos hacerle más preguntas.

-Por supuesto, sin problemas.

-En primer lu-

En ese momento, una explosión sonó dentro del local. Apenas era nada en comparación con una mucho más mayor que vendría a continuación. Aquel estruendo nos dejo sordos a todos los presentes. Cogí de la mano a Gantai sin pensarlo dos veces y la llevé para ponerla a salvo. Una tercera y última calcinó el lugar con una bola de fuego. Logramos refugiarnos antes de ser abrasados por las llamas.

-¿Estás bien, Gantai?

-Sí...

-Menos mal

Nos acercamos para comprobar el estado del resto del personal. Pero me equivoqué.
Las llamas habían alcanzado a varios oficiales de policía. Y entre todos los cuerpos, una peculiar silueta: la de Simon